FIDEL HERRERA BELTRÁN
No hay duda que el exgobernador Fidel Herrera Beltrán se encuentra operando para las próximas campañas electorales que se avecinan en la entidad veracruzana. Es el político idóneo y calificado que ofrece los mejores resultados para su Partido Revolucionario Institucional.
Posee una extraordinaria capacidad y un particular talento en el quehacer comicial. Convierte en candidatos ganadores a personas que no tenían la menor posibilidad de triunfo. Una desconocida y dispendiosa habilidad para cambiar los números de los votos, horas después del cierre de las casillas.
A los peores enemigos de partidos opositores del PAN o del PRD los convence y sabe cooptarlos, con irrebatibles argumentos económicos a veces respaldados con promesas de importantes cargos públicos. Posee el embrujo que seduce para hacer a un lado los principios e ideologías.
Para las candidaturas de diputados federales se le permitirá manejar sin ningún problema el inminente proceso del próximo año que reviste gran importancia para el presidente Peña Nieto para conservar la mayoría simple en la Cámara Baja.
En el caso de la gubernatura veracruzana, la situación política cambia radicalmente y será el ejecutivo federal el que tome el control y decida, de antemano existe un abierto antagonismo a todo aquello que tenga algún aroma caciquil al político cuenqueño.
La califican en Gobernación como una banda.
Es el serio problema que confrontan los senadores priistas José y Héctor Yunes, de tener que marcar distancia con el poderoso grupo incrustado en el gobierno estatal.
Hay que demostrar en los hechos, discursos y acciones, que objetan y repelen cualquier identificación con la banda fidelista. Situación complicada y nada fácil por los compromisos que entraña. De manera privada ambos rechazan y se ruborizan de tener alguna relación con el cuenqueño.

JAVIER DUARTE DE OCHOA

El ejemplo de rompimiento lo puso el gobernador Duarte de Ochoa en su vibrante discurso en el último informe de Gobierno.
Están conscientes los dos legisladores veracruzanos con posibilidades de ser candidatos, que su partido político en el 2016 la tiene muy difícil.
Son ochenta años de tener el PRI el poder en Veracruz y hay que remarcar la diferencia de una verdadera transición.
El progreso consiste en el cambio.
Más cómodo y practicable ser opositor y ofertar el obligado e innovado cambio en el curso de la más competida campaña electoral de la historia.

La lotería se desploma

El negocio de la Lotería Nacional en pleno declive. La gente dejó de creer en la transparencia y pulcritud de estos sorteos. Aunado a la existencia de numerosos casinos y casas de apuesta donde se sienten menos engañados.
El problema de las bajas ventas de billetes de lotería también es provocado por la inseguridad existente en la entidad veracruzana.
La delincuencia organizada exige a los expendedores el “derecho de piso” y los golpea con la amenaza de secuestro. En Veracruz, la concesión de la Lotería era más valiosa que un cargo en el gobierno. Los tiempos de oro se acabaron.