Por Maquiavelo
Columna: Se dice que...
La impecabilidad de la palabra
2014-05-28 | 21:36:04

El agudizado problema de los ejidatarios que controlan la presa del Yuribia y la reprobable actitud del secretario Erick Lagos al deslindarse como funcionario de esa grave situación, provocaron un serio malestar e inconformidad de la sociedad de Coatzacoalcos. Al grado que las fuerzas armadas tuvieron formar un cerco en la ciudad porteña para sacarlo a escondidas por la vía aérea utilizando un helicóptero de la policía estatal.
La población sureña se encuentra molesta e irritada por la postura del alto funcionario que se deslinda de un problema provocado por las propias autoridades que prometieron y no cumplieron. La circunstancia que vivió la zona parecía que querían repetir el lamentable y sangriento evento de lo ocurrido entre los pobladores y los granaderos capitalinos en la delegación Álvaro Obregón.
Después de lo ocurrido, ningún funcionario del gobierno estatal se quiso aparecer durante el desarrollo del pasado Festival de la Salsa. El propio gobernador Duarte de Ochoa tuvo que dar la cara.
Lo más seguro es que Erick Lagos no haya calibrado cómo estaban los ánimos de la gente tan caldeados. Tenían más de una semana sin agua y para cualquier ser humano la falta del vital líquido provoca la exasperación y el coraje, de allí el menosprecio y la descomposición de una sociedad ante la irresponsable y posiblemente inconsciente declaración.

El soborno al Trife
El Congreso había aprobado que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación recibieran una pensión millonaria de retiro, afortunadamente ellos la rechazaron.
No quedó ninguna duda que el PRI quería pagar con dinero del erario los favores que el Trife les había hecho, y los que estarían por hacer. Se trataba de un soborno por las tranzas que había hecho y las que seguirían.

Los aviadores del SNTE
El nuevo líder nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre, no pudo dejar de caer en la tentación de obtener más dinero y decidió cobrar de manera ilegal su sueldo de maestro, quebrantando la Reforma Educativa que establece que ningún docente que esté comisionado en funciones sindicales podrá recibir algún salario.
Nada que ver con los millones que se llevaba su antecesora Elba Esther Gordillo. Quedó prohibido que ningún maestro podrá recibir ningún ingreso si no realiza actividades educativas.
Hay que pararse en las aulas y estar frente al estudiantado.
El líder de la bancada priista, Juan Nicolás Callejas y sus familiares que manipulan el sindicato magisterial veracruzano violan la Ley del Servicio Profesional Docente si están cobrando algún dinero a partir de que esta norma fue publicada en septiembre del año pasado.
Los sueldos de los comisionados, aviadores, jubilados y fallecidos asciende a la suma de 35 mil millones de pesos.
Con esa suma de dinero, se podrían ofrecer comidas escolares a doce millones de jóvenes durante todo un año escolar. Más de 17 millones de familias serían incorporadas al Seguro Popular para recibir atención médica y medicinas.

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