Cambios van y vienen
• Silva y el escándalo que amenaza con revivir

Ayer el gobernador Javier Duarte de Ochoa se escuchó enérgico, ojalá esta vez, así lo sea, y que deje de escuchar a quienes le hacen daño; al momento de tomar protesta a los funcionarios que ya estaban en su gabinete y que solo fueron rotados, dijo que es tiempo de entrega y no de mezquindades y dijo que en su gobierno no hay espacio para la división ni para el incumplimiento, “en este gobierno no caben personalismos ni intereses ajenos a los de los veracruzanos”.

Luego lanzó una pedrada que seguro calló a muchos “en este gobierno no caben proyectos personales y tampoco ineficiencias en los resultados; el único proyecto político, se llama Veracruz, cada uno tiene una tarea y su responsabilidad es llevar adelante al Estado”. Y así el mensaje fue directo a todos los que tomó protesta, quienes, por lo pronto, anhelan una diputación federal.
Alberto Silva Ramos, Jorge Carvallo Delfín, Juan Manuel del Castillo y Gina Domínguez Colío, como Coordinador de Comunicación Social, Secretario de Desarrollo Social, Secretario particular del Gobernador y Secretaria Técnica, respectivamente; y comento ante medios de comunicación “hoy se pone al día a la administración pública con servidores públicos apegados a métodos de trabajo en donde el ciudadano está en el centro de los esfuerzos gubernamentales”.
Duarte consideró que el signo de los nuevos tiempos obliga a la política de entrega y compromiso. La obligación de la administración estatal es trabajar y cumplir para dar mejores alternativas de vida a la gente, por ello dijo que los cambios efectuados son para bien, no se trata de un simple relevo de personas, sino de ajustes necesarios para cumplir de mejor manera con la agenda que interesa a Veracruz y a los veracruzanos.
Como en cada acto de protesta, se comprometió a exigir a cada funcionario todo su esfuerzo y compromiso para servir, y así, de esta manera “su administración marca así su actuar con un desempeño responsable, serio y eficaz” y luego ya encarrilado acotó que es momento de acelerar el paso para sumarse a la nueva etapa de transformaciones y en la que Veracruz es protagonista de la ruta marcada por la Presidencia de la República.
Categorizo su gobierno al señalar que concluye una etapa de realizaciones y comienza otra,” la que concluye deja cimientos firmes a las tareas por venir, en ese sentido; es justo reconocer la entrega y empeño de quienes han servido en distintas áreas de gobierno” y así hablo de nuevos retos y cumplir con lealtad y eficacia nuevas responsabilidades.
“Todas estas áreas estratégicas para continuar con un gobierno que se conduce con claridad de metas, el compromiso es hacer más, acelerar el paso y multiplicar las acciones para un progreso sostenido en beneficio de las mayorías; Se ha hecho mucho pero falta sin duda mucho más por hacer para alcanzar nuestras metas. Estoy cierto que ahora habremos de lograr mayores éxitos”.
Al frente de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno estatal, designó a Alberto Silva Ramos, quien dijo “se ha desempeñado con profesionalismo y eficacia en distintas responsabilidades del sector público” Ahora Silva tendrá que responder a un escándalo que amenaza con ser revivido y que ya algunos medios nacionales, manejan, se trata del abuso de autoridad que cometió en contra de periodistas a quienes además causo daño moral acusándolos de extorsionadores y quienes pasaron tiempo en prisión siendo objeto de vejaciones.
Beto Silva sabe lo que ocurrió y al final, sin hacer especulaciones, la verdad saldrá a relucir, lo cierto es que, de comprobarse las irregularidades que se cometieron para proceder en contra de reporteros, podría ocasionarle serios problemas en su nuevo encargo, y recurrir de nuevo al desprestigio de los acusados y encarcelados podría terminar en serios cuestionamientos al aspirante a la gubernatura; tema del cual abundaremos en unos días.