Ayer se reunió el gobernador Javier Duarte de Ochoa con los aproximadamente 40 delegados y representantes del gobierno federal en Veracruz.
En la víspera, algunos malpensados llegaron a suponer equivocadamente que dicha reunión habría sido convocada para acuerpar al nuevo delegado estatal de Banobras, Salvador Manzur Díaz, expresidente municipal de Boca el Río, exsecretario de Finanzas y Planeación y uno de los priistas más cercanos al afecto del mandatario veracruzano, razón por la que hasta antes del llamado “Boca-gate”, en abril de 2013, se le llegó a considerar como el “delfín” de Duarte de Ochoa para sucederlo en el 2016.
Quizá por ello, para evitar toda mala interpretación, es que Chava Manzur no se presentó ayer a esta encerrona que tuvo lugar en la Sala de Juntas “Adelante” de la Delegación estatal del ISSSTE, a cargo del contador público Gonzalo Morgado Huesca.
Y es que, en efecto, dicho encuentro no fue para hacer futurismo político ni “grilla” de índole partidista o electoral sino para afinar y fortalecer la coordinación entre ambos niveles de gobierno y alinear las políticas públicas del estado con las de la federación, con el evidente propósito de potencializar la aplicación oportuna y eficaz de los recursos federales y estatales a favor del bienestar y desarrollo del pueblo veracruzano.
Por eso es que a la ausencia de Manzur se sumó también la inasistencia de otros secretarios de despacho del Gobierno del Estado, que están siendo candidateados para la sucesión gubernamental de 2016.
De hecho, los únicos funcionarios estatales que sí estuvieron presentes en este Tercer Encuentro de Delegados Federales en el Estado –al cual asistió por primera vez el mandatario veracruzano– fueron el CP Carlos Aguirre Morales, subsecretario de Egresos de la Sefiplan, y el abogado Armando Adriano Fabre, director general del Instituto de Pensiones del Estado.
El gobernador Duarte de Ochoa llamó a la unidad a todos los delegados federales en Veracruz ante el ambiente complejo que se vive actualmente.
El jefe del Ejecutivo del estado los convocó a ejercer oportunamente todos los recursos de los que disponen y evitar caer en los subejercicios.
“Vivimos tiempos muy complejos, tiempos que podemos definir como de grandes retos y al mismo tiempo de grandes oportunidades, y en la medida que sigamos trabajando coordinadamente vamos a poder alcanzar los objetivos fijados”, les expresó.
El llamado del gobernador Javier Duarte no era para menos, pues entre todas las Delegaciones del gobierno federal en la entidad, suman una bolsa aproximada de 70 mil millones de pesos, casi el 75 por ciento del presupuesto de egresos aprobado, en el Congreso del Estado para este año, al Gobierno del Estado, que asciende a 94 mil 972 millones de pesos.
Ajuste confirmado
Por cierto, el gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció ayer, durante la inauguración del colector sanitario “Rafael Murillo Vidal”, en la ciudad de Xalapa, que su gobierno puso en marcha un programa de ajuste de 10 por ciento al gasto corriente.
Las percepciones de los empleados de confianza del gobierno del estado se reducirán 10 por ciento, como una medida de ahorro. Además de los servicios personales, se sabe que los gastos de operación de la burocracia veracruzana, es decir los viáticos, también fueron disminuidos.
El objetivo del gobernador Duarte de Ochoa y del secretario de Finanzas y Planeación, Fernando Charleston, es generar ahorros para construir mayores obras, en sintonía con lo planteado en el Gobierno Federal, quien decretó una disminución de cinco por ciento en las percepciones de los funcionarios de los tres poderes.