Los jefes de prensa

Es toda una especialidad el manejo oficial de los medios cuando lo realizan los profesionales de la comunicación. Se recuerdan a Rodolfo Landeros quien fuera jefe de Prensa de José López Portillo, cuando estuvo en Hacienda y la forma como condujo a los miembros de la fuente para que fuera el candidato priísta y la exitosa campaña presidencial.

Manuel Bartlett,ex gobernador de Puebla, reconoce que si no hubiera muerto su director de Comunicación, Alberto Peniche Blanco, durante su estancia en la secretaría de Gobernación, fácilmente él hubiera sido el nominado en lugar Miguel de la Madrid. La prensa capitalina y los medios electrónicos estaban de su lado.
Eran verdaderos artífices del periodismo en crear una buena imagen y proyectar adecuadamente la labor desarrollada tanto de la dependencia y su titular.

La habilidad y talento de estos comunicólogos, sobresalía de manera especial el trato que dispensaban a los representantes de los medios al lograr el reconocimiento de los propios reporteros quienes se convirtieron en sus mejores aliados para que el Jefe de Prensa, quedara como campeón con su jefe, ante los complejos problemas que confrontaban los funcionarios de ese gobierno. Era una verdadera amistad surgida como fuente de la madurez del espíritu.Un comercio desinteresado entre semejantes.

Columnistas, redactores, caricaturistas y editorialistas compartían con el funcionario del área de Comunicación Social la tarea de difundir la misión de informar lo que realmente interesaba a los lectores y convertir la noticia en un material útil tanto para el gobierno como a la sociedad. Eran aliados y auténticos amigos del responsable de la comunicación oficial muy diferente al manejo del quehacer noticioso de lo que ocurre en la entidad veracruzana. Pareciera que los reporteros y los funcionarios son hoy en día encarnizados enemigos.

Las actitudes son más importantes que las aptitudes.
Cuantos problemas gubernamentales se evitarían con un profesional de la comunicación en esas delicadas áreas. Fernando Gutiérrez Barrios era su propio jefe de Prensa y fue sin duda el gobernante más estimado por los compañeros periodistas, no sólo de la entidad, sino a nivel nacional. Fidel Herrera Beltrán siguió al pie de la letra ese ejemplo.

Las travesuras de Rafael Arias.

Pocas personas disfrutan a plenitud el deplorable quehacer político que se realiza en el estado de Veracruz, como es el caso del economista politólogo de Rafael Arias. Al referirse a la ola de manifestaciones de maestros, pescadores, jubilados del IPE y población en general, apuntó con talento malicioso que encierra su receloso vocabulario, decir que recurría al principio de presunción de inocencia de los operadores políticos de Javier Duarte, quienes deberán comprobar su eficiencia y honestidad, pero como no dan resultados tienen la obligación de renunciar, ya sea por dignidad personal y no esperar a que el jefe del ejecutivo estatal nombre a quienes deben dar soluciones.

El pueblo veracruzano esta llegando al hartazgo de tantas protestas. No dio nombres el investigador de la UV, Arias Hernández, pero todo mundo sabe quienes son los secretarios del gabinete, que deben responder, ya que son ellos mismos, por su incisiva incompetencia parte de los conflictos.

Se juntaron una bola de ineptos en esta administración.