El túnel sumergido de Coatzacoalcos se ha convertido en uno de los mas sucios y sórdidos negocios de las administraciones estatales. Obra que se iniciara a finales de la administración de Miguel Alemán y que se continuara durante los seis años de Fidel Herrera Beltrán, y los tres años y meses de Javier Duarte de Ochoa.
Considerado como un fideicomiso tiene que justificar más de 233 millones de pesos que junto con la obra del puente sobre el río de Coatzacoalcos no figura entre las cuentas claras en que fueron gastados.
Ante el mayoritéo ejercido por los diputados priistas para que fuera aprobada la Cuenta Pública del 2012, no les queda a los legisladores de oposición más que acudir a los escenarios mediáticos de la ciudad de México.
Mientras que para los legisladores del partido tricolor, que son mayoría en el congreso local, el daño patrimonial solo ascendió a 409 millones; para los diputados de oposición, quienes poseen documentos y testimonios, esa suma se eleva a los mil millones de pesos.
Se discute de manera acalorada porque se tratan de recursos públicos que le pertenecen al pueblo de Veracruz, y que lo más probable es que hayan sido desviados hacia los bolsillos de los funcionarios.
El negocio del secuestro
De acuerdo a las estadísticas que tiene el gobierno, solo existe una denuncia por cada diez que ocurren. Los familiares prefieren negociar con los malosos y con ello tener la esperanza de que regrese la víctima con vida.
Dentro del gobierno hay gente experta para negociar y por lo general se llega a un arreglo, lo que hace suponer que ellos mismos saben quiénes se dedican a este lucrativo negocio. Hasta hubo una partida especial en la pasada administración estatal para sufragar este tipo de lamentables eventos.
El RIP de las izquierdas
Para un buen número de políticos e intelectuales, con el Pacto por México se esfumó la izquierda en México. Los actuales líderes del PRD son los autores materiales de la derrota política, ideológica y cultural de las corrientes conocidas como las izquierdas.
El senador perredista Alejandro Encinas señaló la urgencia de la izquierda de recuperar identidad y autonomía frente al ejecutivo federal. Fortalecer el vínculo con la sociedad y su vocación unitaria.
Mientras el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México plantea que el proceso de fragmentación de las izquierdas es lo que permitirá que siga avanzando la coalición conservadora que maneja el PRI con el PAN.
El legislador federal afirma: “O cambiamos de actitud y enfrentamos con otra forma de ser, renunciando incluso a mucho de lo que hoy está acomodado dentro de las democracias partidarias, o vamos a seguir facilitando a la consolidación de un gobierno de derecha conservador que ha comprometido la soberanía y los recursos del país”.