La bola de cristal

¿Es pregunta o invitación? Así respondió el senador Héctor Yunes Landa al cuestionamiento que le hiciera David López, director de Comunicación Social de la Presidencia de la República, sobre la posibilidad de aceptar un interinato para la gubernatura del estado de Veracruz.
El cambio se maneja de manera abierta en diversas esferas políticas de la ciudad de México, tanto en el CEN del PRI como en la Secretaría de Gobernación y donde adquirió mayor fuerza dicha versión es en la propia Cámara de Diputados donde lo dan con un hecho que ocurrirá en el mes de febrero.
Al terminar las vacaciones decembrinas, de pronto surgieron varias invitaciones de personajes importantes dentro de la clase política nacional al legislador de Soledad de Doblado. Al igual que en la ciudad de Xalapa, lo citan a una reunión familiar en un círculo que al parecer estaba vetado.
El año pasado parecía que la atención política se concentraba en el hombre fuerte en la persona del senador José Yunes Zorrilla, por la destacada posición que ocupaba como presidente de la Comisión de Hacienda en la Cámara Alta. Aunado a una marcada preferencia del gobierno estatal de Javier Duarte de Ochoa.
En cambio era notable el rechazo y bloqueo al otro senador priista. El poder político al igual que la rueda de la fortuna está en permanente movimiento, los que estaban abajo se elevan, y los que se encontraban hasta arriba, van en plena caída.
Ambos senadores del partido tricolor mantienen una buena relación y una permanente comunicación. Por experiencia propia, saben de los torcidos manejos de los grupos políticos en el poder. Las tradicionales tomaduras de pelo como de las incumplidas promesas oficiales y la falta de seriedad en el cumplimiento de los compromisos. Nadie posee en Veracruz una bola de cristal que vaticine qué es lo que ocurrirá. No se olvida que Enrique Peña Nieto sigue la escuela de Carlos Salinas de Gortari que dio vacaciones definitivas a 19 gobernadores.

Impunidad sexenal

Todos los años se repiten los mismos anuncios sobre serias violaciones que realizan los alcaldes municipales que provocan millonarios daños patrimoniales, y tanto la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados como el Orfis se dan a la tarea de publicitar estos desvíos de los recursos públicos, pero al parecer es solo propaganda mediática de hechos delictuosos donde no se castiga a los culpables.
De acuerdo a la ley, estas graves irregularidades ameritan una acción penal.
El Partido Acción Nacional ha puesto en claro que son las dependencias del gobierno de Javier Duarte de Ochoa las que concentran el 77 por ciento del total del desfalco financiero.
En el tema de los desvíos de estos recursos públicos, no debiera tomarse en cuenta a qué partido político pertenecen los responsables. Desde que se fundó el Orfis en la época del gobernador Miguel Alemán, no existe ningún funcionario municipal o estatal que esté purgando en algún reclusorio estos delitos. En la mayoría de los casos cuando se dan a conocer estas violaciones se trata de venganzas políticas o de funcionarios que pertenecen a partidos de oposición. No es secreto que los dos organismos que investigan estos actos delictivos obedecen a instrucciones directas del gobernante en turno.