El viejo dicho que no hay nadie que resista un cañonazo de 50 mil pesos, ocurrió con nuestro diputados federales a quienes se les autorizó una partida especial para que puedan disponer de diez millones de pesos y puedan realizar la obra material que consideren necesaria para su distrito. Esa obra puede ser también de índole social y canalizarla hacia su familia.

Con tal de aprobar el presupuesto de Egresos para el 2014 tuvieron que ser cooptados y dejar pasar ciertas partidas que tienen un propósito muy ajeno a los beneficios colectivos que esto implica. Como la asignación de 22 mil 66 millones de pesos a la Secretaría de Gobernación etiquetados para “servicios generales”. 1,555 millones de pesos a la subdirección de participación social para la Sedesol, que suponen los diputados de oposición serán dedicados para la compra de votos o los 3 mil millones de pesos a la Secretaría de Comunicaciones para “Servicios profesionales, científicos y técnicos” y existe una lista interminable de partidas etiquetadas para cosas que no son prioritarias como la construcción de un elegante gimnasio para el personal de la Secretaría de Hacienda.

No habrá ningún reclamo, ya que el silencio de los legisladores de todos los partidos políticos se compró con el reparto de 5 mil millones de pesos, que les corresponde a diez millones para cada uno.

Son los representantes de un pueblo que padece hambre.

Reconocen la deuda.

El secretario de Finanzas, Fernando Charleston Hernández, reconoció que más de cinco mil millones de pesos del presupuesto se destinan al pago anual de la enorme deuda pública que tiene el gobierno del estado.

Varios legisladores recordaron el escándalo del gobierno de Fidel Herrera Beltrán por la deuda total que había dejado su antecesor, Miguel Alemán Velazco, de 3,500 millones de pesos.

Diferencias abismales que marcan el destino de los políticos.

Alarma mundial con los antibióticos

Es una situación alarmante que preocupó a la ciencia médica la pandemia mundial de los virus, bacterias y parásitos que atacan a los seres humanos y que ahora son resistentes a los antibióticos.

La crisis se ve agravada por la falta de innovación de otros medicamentos. No hay nuevos fármacos que combatan estos males y se corre el grave peligro de regresar a la época anterior al descubrimiento de la penicilina.

Es un problema que la ciencia médica lo había vaticinado. De allí que se exigía que solo se vendieran estos antimicrobianos con receta. Entre estos se incluyen antivirales, antiparasitarios y antibacterianos. Se busca poner en marcha un programa internacional para educar el uso prudente de estos antibióticos tanto en los diagnósticos de los médicos, como entre sus pacientes y público en general.

Con carácter de urgente es la necesidad de investigaciones y estudios para determinar qué elementos provocan esta resistencia para tener un buen análisis e idear nuevas terapias y vacunas.

Son efectos devastadores los que provocan al cuerpo las bacterias resistentes a los fármacos y otros agentes patógenos que tienen los enfermos.

La red mundial de Academias de Ciencias hacen un llamado a la comunidad internacional donde advierten que la situación actual es insostenible.