¿Rompimiento con Fidel?

Se pasaron tres años para tratar de reordenar el estado de Veracruz, desprotegido en el área de seguridad, descuidado en transparencia, desprestigiado en el campo político, devastado en sus finanzas, una entidad totalmente desbaratada, de allí el crítico mensaje del gobernador Javier Duarte de Ochoa al llegar a la mitad de su administración al afirmar de manera reiterativa que Veracruz es otro.

Enfatizó el gobernante veracruzano durante el curso de su Tercer informe de Gobierno que esta etapa ha sido de consolidación y que se iniciará en este nuevo trienio la de realización de obras y la mejora en la vida de los veracruzanos.

Duarte de Ochoa fue claro y contundente sobre la desastrosa administración de Fidel Herrera Beltrán. Sin mencionar en ninguna ocasión al político cuenqueño destacó su gestión en esta primera etapa de poner orden.

Este radical cambio sobre la situación que se encontró en la entidad veracruzana fue una inclemente apreciación sobre la censurable función realizada por su antecesor.

Para los asistentes a este evento causó cierta sorpresa el abierto reproche sobre el manejo gubernamental del pasado ejecutivo estatal. Un rompimiento público que se quiso hacer más que evidente. O posibles valores entendidos.

Descarado negocio de Pemex

La corrupción que siempre ha existido en Pemex se hizo más evidente ahora que esta a punto de aprobarse la reforma energética con el mayoritéo del PRI con el PAN, al darse a conocer el presupuesto de egresos del 2014 se descubrió que se otorgaba en una escondida partida la suma 510 millones de dólares para el complejo de Pajaritos, cuando esta planta petroquímica ya fue vendida por menos de la mitad a una empresa de capital privado.

Tuvieron que ser los senadores del PRD, Dolores Padierna y Luis Sánchez Jiménez, asesorados por Roció Nahle, quienes denunciaron el descarado negocio que se autorizaba para entregar una fuerte suma de dinero a una empresa que ya no le pertenece a Pemex.

En un cínico y desvergonzado desvío de recursos públicos a la empresa privada Mexichem que dirige el ex banquero Antonio del Valle. La venta del complejo petroquímico de Pajaritos no se justificó, se trata de una de las empresas más importantes que tiene una producción de un millón de toneladas de elementos para producir vinilo y que ahora se le invierta una cantidad que supera los seis mil millones de pesos a un negocio que ya no le pertenece al gobierno de Peña Nieto.

Lo trascendente de esta venta es que se anticipa a la aprobación de la reforma energética que busca la privatización de los recursos petroleros que le pertenecen al pueblo de México.

Se investigan a diputados

Con el negociado reparto de comisiones en el congreso local preocupó a la sociedad veracruzana la capacidad y el conocimiento de estos nuevos legisladores para presidir cada una de estas actividades legislativas.

Hay varios periodistas dedicados a investigar el perfil académico, conocimientos y de experiencia de estos diputados, reportaje que será dado a conocer en próximas ediciones del Corporativo Imagen del Golfo.