Semana a semana se incrementa el número de desempleados, según el INEGI ya suman varios millones de personas que carecen de trabajo. De acuerdo a los datos estadísticos muestran que en el tercer trimestre del año, se alcanzó la tasa más alta de desocupados.

A nivel nacional figuran cerca de treinta millones de mexicanos que se encuentran dentro de las modalidades del empleo informal. Es decir, son personas que carecen de cualquier tipo de prestación social y no son contribuyentes por la propia naturaleza de su trabajo.
Dentro del rango de la “formalidad”, son los que cuentan con un trabajo, más o menos seguro, figuran más de dos millones dedicados a los servicios domésticos.
De una población que supera los ciento diez millones, no se llega al ocho por ciento los que laboran en empresas, gobierno e instituciones.
Según este organismo que maneja las estadísticas la tasa de informalidad laboral sigue en aumento.

Veracruz está a salvo

El grave problema del exgobernador de Tabasco, Andrés Granier y de sus funcionarios, es que el nuevo gobierno de esa entidad no es priista, y por lo tanto, se pusieron al descubierto una serie de graves irregularidades. El extesorero del gobierno estatal, José Saiz Pineda, posee una mansión en Houston, la cual liquidó casi de contado, en los últimos meses de esa administración.
Afortunadamente para los funcionarios de la pasada administración, en el estado de Veracruz no se plantearán este tipo de problemas.
Como simple coincidencia, el perredista Arturo Núñez, nuevo gobernador tabasqueño, que persigue a los priistas que desviaron recursos públicos, fue jefe del cuenqueño Fidel Herrera en una de las pasadas legislaturas.
La única ocasión que se ha perseguido a un exgobernador veracruzano fue en la época del presidente Ernesto Zedillo, por insistir el alvaradeño Dante Delgado en crear un partido político opuesto al tricolor y con ello perdió la impunidad que se otorga al inviolable pacto priista.

Rechazo al primer ayuntamiento

En una reciente encuesta sobre qué opina la sociedad veracruzana con el arribo de los nuevos alcaldes del estado de Veracruz, los que ocupan los primeros lugares son precisamente los dos ediles de Veracruz y Boca del Río. Ramón Poo y Miguel Yunes Márquez.
El problema más serio que confrontan de la opinión pública entrevistada es sobre la escasa obra realizada por los presidentes municipales salientes, Carolina Gudiño y Anselmo Estandía. En el caso de este último, se entiende que su labor como interino fue la de sufragar los adeudos de la administración de Salvador Manzur, quien se enfocara a la total transformación de la cabecera de este municipio, que se ha convertido el más importante de la entidad veracruzana en la actividad turística.
La esperanza levantada por la alentadora perspectiva de ser Carolina Gudiño, la primera mujer que ocupara la presidencia municipal del puerto de Veracruz se esfumó al trascurrir los años de su gris administración.
Existen versiones encontradas sobre la falta de recursos, tanto en lo federal como en lo estatal, fue por su plena identificación con el exgobernador Herrera Beltrán. Desde los 17 años, Gudiño Corro fue coordinadora de las mujeres de la campaña para la senaduría del Tío Fide. Situación de afecto que capitalizó con las diputaciones local y federal durante la pasada administración estatal.