Lleva varias semanas que se critica por diversos medios independientes la empecinada decisión del gobierno estatal de nombrar como coordinador de la bancada mayoritaria del PRI al profesor Juan Nicolás Callejas. Pero al parecer, a pesar de las protestas y el repudio generalizado, nada cambió, y se continuó con el capricho de la interesada nominación, no obstante de las manifestaciones de los miles de maestros que se oponen a la deprimente y ominosa dictadura sindical.
Estos viejos líderes magisteriales mantienen una relación perversa con el poder que les ha permitido crear una gerontocracia profundamente antidemocrática que se adapta a cualquier circunstancia, escenario o ideología. Son estos líderes un grupo de caciques depredadores que practican de manera cínica una sola política laboral. Abundancia y privilegios para unos cuantos y pobreza y humillaciones para las bases. Son dirigentes poderosos que manejan una enorme fortuna de las cuotas de sus agremiados, sobre la cual, no hay ni habrá ninguna transparencia y control.

Solo la muerte o la cárcel les puede arrancar el control. Los ejemplos son múltiples como el de Fidel Velázquez y Elba Esther Gordillo.

Buscan a los peces gordos

Grupos políticos de diversos partidos exigen al Orfis que dé a conocer la situación que guardan varias decenas de ayuntamientos veracruzanos que incurrieron en daño patrimonial. De manera especial aquellos que utilizaron facturas falsas y que trataron de encubrir bajo esta figura fraudulenta los desvíos de recursos públicos. Se espera que en esta ocasión, se inicien estos procedimientos en los principales ayuntamientos y no lo que siempre ocurre que solo se aplica la ley en aquellos municipios que son los más pobres.

La amenaza del “Sub”

Resultó bastante extraño que el subcomandante Marcos, jefe militar del grupo del ejército zapatista rompiera el silencio, al igual que lo hiciera, en cuanto a las mismas fechas, de finales de año, durante la administración del entonces presidente Carlos Salinas.
El sentido de sus palabras trae un amenazante trasfondo político sobre la grave crisis de valores que se vive en el país. De manera inteligente toma las banderas de los maestros disidentes y de la golpeada clase media por la reforma fiscal.
El grupo armado que el subcomandante Marcos sostiene es que no pueden permanecer ajenos al clima de histeria que confronta el pueblo mexicano y exige que se respeten las condiciones laborales.
Critica al gobierno cuando dice que “la gente bien no sale a las calles a protestar”. ¿Qué tipo de gente son los maestros, transportistas ambulantes y estudiantes?
“Ahora la imposición arbitraria se llama diálogo”.
La izquierda institucional despoja a los disidentes de los espacios de manifestación, el único opositor al régimen ha sido ocupado por los sin nombre y los sin voz, una y otra vez.
Reconocen los analistas que la situación del país es muy diferente a cuando ocurrió el levantamiento del EZLN, en aquel diciembre navideño, tiempos donde se presumía del Tratado de Libre Comercio como la panacea que proyectaría al país a un espectacular desarrollo. Lo mismo que ahora se publicita con la privatización de los recursos petroleros. La información que se manejaba en aquella ocasión era controlada y supervisada por el gobierno. Ahora el pueblo de México está más concientizado. Las redes sociales y los medios noticiosos por la vía del internet cambiaron sustancialmente la comunicación en México.