Los números oficiales son terribles, es la única explicación que existe sobre la pobreza existente en la entidad veracruzana. De acuerdo a las drásticas cifras del delegado de la Secretaría del Trabajo, Francisco Mora Domínguez, el 60 por ciento de la población activa carece de un trabajo formal. Es decir, más de dos millones de veracruzanos no laboran de manera regular, y por ende, carecen de cualquier beneficio social, ya se trate de atención médica, oportunidad de tener un hogar o una protección legal de tipo laboral.

Mora Domínguez a los únicos veracruzanos que reconoce como beneficiarios son “aquellos profesionistas que normalmente queremos incorporarnos al gobierno porque es muy fácil, tenemos un quincena aseguradita y ahí nos la llevamos, y hay que reconocerlo, en el gobierno se gana muy bien de ciertos niveles hacia arriba y procuramos hacer carrera política administrativa”.

La alta burocracia expuesta en su mediocridad acomodaticia. Esa es la mejor explicación sobre el riesgo de perder las elecciones, y con ello, el bienestar de tener incrustados a los priistas en los últimos 80 años.

Mora Domínguez señala, que los formalmente activos son apuradamente un millón, los que de alguna forma aportan sus obligaciones al estado, esto nos da un parámetro los que formalmente están establecidos, de allí la disparidad de quienes sostienen el estado financiero de este país y de los que no aportan nada.

¿Dónde está el dinero?

Es común afirmar que ciertas dependencias federales o estatales no ejercieron su presupuesto asignado. Se conoce como el subejercicio. Es decir, que el dinero público que se les entregó lo guardaron o escondieron o no hay explicación lógica qué hicieron con ello. Los mal pensados señalan que lo desviaron o que el gobierno federal o estatal lo tienen.
En esta anómala situación, está bajo la lupa el secretario de Sedarpa, Manuel Martínez de Leo.

EU impedirá la democracia en México

El periodista paquistaní Tarik Ali, durante su conferencia celebrada durante la Feria Internacional del Libro, no ve alternativas para que se lleguen a realizar en México unos comicios verdaderamente democráticos.

Por más que le hagan, la izquierda está prácticamente imposibilitada de ganar una elección presidencial en México, en nuestro país, el enemigo de la democracia es doble: no solo la oligarquía local, sino el gran imperio estadunidense. El vecino del norte siempre va a invertir y gastar lo que sea necesario para que ya sea el PRI o el PAN, los que se mantengan en el poder.

La izquierda cualquiera que sea, cuando ataca los intereses de la oligarquía local se ataca al imperio norteamericano.
Esto lo tienen bien entendido en Europa, excepto en Grecia, donde es una realidad convertirse en una alternativa de gobierno. El ejemplo que se sigue entre los políticos griegos es el de Hugo Chávez, de Venezuela, quien era el único que no tenía miedo de decir lo que pensaba. Combinado con un movimiento social que empujó el cambio.

“Vivimos en un mundo donde todos conspiran contra la historia, pues la historia ofrece soluciones. Es una tendencia mundial hacer sentir que la historia es peligrosa”.

Durante la plática bromeó sobre las revelaciones que han hecho sobre el espionaje a los presidentes Calderón y Peña Nieto. “No nos interesa cuántos tequilas se tomaba el expresidente panista, sino cómo y qué intereses manipuló en las pasadas elecciones”.