Se requiere un buen arbitro neutral con el poder de solucionar el problema magisterial del estado de Veracruz. Una persona con la autoridad moral que defina quien tiene la razón y la verdad, sin dobleces e intereses que se sepa manejar dentro y fuera del complejo escenario. Es Veracruz un conflicto diferente a los de otras entidades. El cual se complica aún más por no existir el mediador adecuado o el operador político que acepte el desconocimiento y rechazo a sus líderes.
De acuerdo a los dirigentes del movimiento, el secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández “no tiene principio moral para exigir el regreso a clases y amenazar con sanciones económicas, administrativas y hasta el despido, ya que incumplió su palabra al no respetar los acuerdos de la minuta firmada junto con él, el congreso estatal, donde se comprometieron a no ejercer ningún tipo de represalias contra los maestros inconformes.
Entre los líderes donde figuran Sergio Vera, Daniel Hernández, Gladys García entre otros, estos aprovecharon para denunciar una serie de graves anomalías donde descubren la existencia de cientos de “aviadores” en calidad de “comisionados” y varios familiares del titular de la secretaría en la nómina de dicha dependencia. Lo extraño es el silencio de la autoridad, lo que otorga la veracidad de la información, especialmente para las personas, lo que más desconcierta, es porque conocen de manera personal la calidad moral y profesionalismo del funcionario Mota Hernández.
Adolfo Mota confesaba que durante el primer año de su administración tuvo que aliarse y aceptar el control total de la dependencia a su cargo,ya que quien lo ejercía de manera absoluta era el viejo y eterno dirigente Juan Nicolás Callejas. Demasiado tarde se dio cuenta que este ocultaba que no contaba con el apoyo de las bases de los sindicalizados maestros veracruzanos.
Son igualitos los priístas
De que son más que compadres los líderes camarales Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, no hay la menor duda; existen antecedentes y su línea ideológica y política es la misma, siempre están al parejo en sus actividades públicas donde aplican el mismo método.
Que su destino político tiene la misma analogía, está curricularmente comprobado. Esta igualdad y similitud llegó al extremo de vestirse con los mismos colores en sus trajes, camisas verdes y corbatas rosas. En su comparecencia con el líder César Camacho para demostrar que en el PRI existe una aparente unidad, causó sorpresa a los reporteros presentes, que ambos usaran las mismas prendas en su vestimenta. Si fueran del sexo femenino les hubiera dado pena usar el mismo vestido en la fiesta del tricolor.
El oficio de la mentira
De que el líder estatal del PRD, Sergio Rodríguez Cortés tiene buenos maestros y su plena identificación con los que mandan en el gobierno en el estado de Veracruz, no hay la menor duda. Al igual que su principal mentor es un artífice del engaño. En el mundo de los traidores no hay verdad donde no exista la mentira. El hombre que no teme a las realidades mucho menos a los embustes.
Es un político que vive un mundo de ficción, donde asegura que solo el cinco por ciento de lo que fuera el verdadero PRD de la izquierda se salió y se afilió con Morena, cuando los registros del partido político por nacer ya rebasa el millón de afiliados, de los cuales son varios decenas de miles de experredistas quienes se ubican en el sur de la entidad.