No es para sentir más que una gran vergüenza, que sea el estado de Veracruz donde se registra el mayor número de casos de violencia en contra de las mujeres. El cobarde machismo en todo su esplendor.

Adriana Gutiérrez Amaya, funcionaria de la Secretaría de Educación en la entidad, afirma que el estado veracruzano ocupa el primer lugar a nivel nacional y los ataques contra las féminas no solo se registran en los centros escolares sino principalmente en los hogares, donde se aprovechan del miedo y la fuerza del sexo masculino para causar daño físico sin ninguna respuesta.

Lo lamentable es que es precisamente en la entidad se desarrolló hace varios años un programa para hacer frente a la violencia de género y la discriminación a lo que se conoce como el sexo débil.

Se han realizado campañas en los estados para sensibilizar a la población y con ello certificar espacios libres de violencia, violaciones y discriminación.

Coincidencias del Tío Fide

Hay ciertas coincidencias en las vidas de los políticos que parecieran que estas similitudes tienen algo que ver con el lugar donde viven. En el mismo edificio de lujosos departamentos conocido como Torre Platino, donde residía cuando estaba en el puerto de Veracruz el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, uno de los condominios debajo del Tío le pertenece a la ex dirigente nacional del PRI, Beatriz Elena Paredes Rangel.
Ahora que busca el político de Nopaltepec la embajada de Grecia, la ex gobernadora de Tlaxcala fue de las primeras nominadas por el presidente Peña Nieto a la sede diplomática de Brasil.
El sueño más que imposible de Paredes Rangel es repetir la exitosa vida de la presidenta Dilma Roussef, quien fuera hija de un revolucionario y participara en la guerrilla de esa nación. Su problema es que es priista y así está en chino.

Políticos veracruzanos en Acapulco.

En la zona Diamante del puerto de Acapulco, tan criticada por haberse vendido sin tomar en cuenta el grave riesgo que implicaba por estar ubicada en una parte de la bahía, donde históricamente se registraban serias inundaciones, y que la memoria de la laguna recobraría sus orígenes, dicha área fue entregada por el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari al ex candidato presidencial del PAN, Diego Fernández de Cevallos en pago de su apoyo al famoso fraude electoral del 88 y su inexplicable retiro durante la campaña presidencial de Ernesto Zedillo cuando punteaba en las encuestas.
Punta Diamante era considerada como una zona privilegiada, cuyo costo tendría varias decenas de millones de dólares según estimaciones hechas en aquellos años por los valuadores inmobiliarios. La zona de la montaña también incluía terrenos bajos que fueron vendidos a compañías de cadenas internacionales de hoteles.

En la regularización de los predios se manejaba que el notario público que había operado era el veracruzano Ignacio Morales Lechuga, que desde siempre ha sido amigo entrañable del destacado político panista Fernández de Cevallos. Dentro de la serie de rumores se manipuló la información que parte del rescate del político barbón fue precisamente con terrenos de Punta Diamante. Zona que fuera sacudida con hechos violentos de los diferentes cárteles de la droga, que se disputan la plaza y supuestamente participaron en el plagio. Ellos sabían que había mucho dinero.