Lo que ocurre a nivel nacional viene a complicar aún más las cosas a los gobiernos estatales, donde destaca la acción judicial de responsabilidad financiera por la gigantesca deuda a la que serán sometidas las autoridades locales, aunado a las reformas energética, hacendaria y el empecinamiento del PAN y el PRD que primero se apruebe la político-electoral.
Son demasiados frentes los que confrontan los gobiernos en un presente agobiado por los destructivos fenómenos naturales.
Pareciera que a Veracruz le está lloviendo de más, con lo de por sí mojado que ya se encuentra. El problema sindical-magisterial que solo existe en la entidad y que se agudiza de manera singular por el rechazo y desconocimiento de la mayoría de los maestros a sus actuales dirigentes locales del SNTE, más que a la propia reforma educativa.
Muy diferente a los problemas de los docentes en estados como Oaxaca, Guerrero, Michoacán donde solo se culpa a la federación.
Es una agenda demasiado abultada y compleja para el gobierno estatal.
El Pacto por México está condenado a desaparecer por la renovación de las dirigencias nacionales del PAN y del PRD, los entrantes se oponen a lo que suscribieron los que van de salida. Coinciden los militantes que sus actuales dirigentes partidistas desdibujaron sus ideologías de derecha y de izquierda, a cambio del apoyo gubernamental para sostenerse.

El final de los Chuchos

Ya le empezó a caer el veinte al líder nacional de los perredistas, Jesús Zambrano, que no cuenta ni con la mitad de los legisladores federales del Sol Azteca, quienes se oponen a la iniciativa de la reforma política que presentara el miembro del repudiado grupo de “Los Chuchos”. Ni siquiera los legisladores a los que apoyó para que llegaran al recinto parlamentario se solidarizan con su propuesta electoral.
La tradicional división que muestran los perredistas llegó a su punto álgido, al grado que prácticamente desconocen a sus jerarcas partidistas. Lo más serio es lo que se les avecina cuando empiece el éxodo de sus militantes con el surgimiento de Morena como partido político. No se puede olvidar que 15 millones de mexicanos votaron por el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.

Las odiosas comparaciones

Las graves inundaciones que han causado serios destrozos en numerosos estados del país salvaron al presidente Peña Nieto de acudir a la Asamblea General de la ONU, y sufrir la comparación de su sumiso quehacer internacional con la valiente posición de su colega brasileña Dilma Rousseff.
En esta ocasión, los meteoros climatológicos le vinieron de maravilla al salvar al presidente mexicano y con ello evitar las odiosas comparaciones.
Es un tema que también se comparte en la entidad veracruzana con respecto a la forma como se trabajaba en anteriores administraciones. Situación que ha salpicado a la secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán, cuya buena suerte del pasado, se le complica al poner a prueba en esta ocasión su discutido nivel de competitividad. Es el famoso Principio de Peter que se aplica en la renovación directiva a los hombres de empresa.