La política equivocada de Ramos Vicarte
Pretende encubrir su fracaso
EN LA LÍNEA. Consternación en la Procu por familia Delfín

Raul Ramos Vicarte, tras su rotunda derrota como delegado especial en varios municipios donde perdió el PRI, pretende justificar su trabajo de otra forma.
El actual director del Registro Público de la Propiedad y Archivo de Notarías ha desatado una serie de hostigamiento contra sus homólogos, puesto que el Notario pretende así brindar resultados luego que en el caso de Alvarado por ejemplo, su actuación fuera un fiasco, y el también notario David García Luna perdiera por más de seis mil votos.
Esto ocurre en el caso de Papantla con el escribano, Donaciano Cobos, pues su hijo Donaciano Esteban Cobos Gutiérrez decidió abanderarse por el AVE y jugar para la alcaldía de ese municipio. El boqueño Ramos Vicarte, exalcalde, exdelegado del PRI, ha decidido emprender una supervisión y auditoría al trabajo del profesional precisamente apenas de terminada las elecciones.
El mismo asunto, en una actitud burda y evidente de Ramos Vicarte ocurre con Maylen Hernández Rojas por no haberse disciplinado en favor de Osman Shariffe. Ni con el mas mínimo recato el funcionario estatal ha evitado dejar mal parado al gobierno del Estado en algo que parece más una vendetta personal a fin de justificar que está actuando contra quienes no favorecieron a los intereses de su partido.
Pero la otra cara es el de Alvarado como ya se ha comentado en este espacio. Ramos Vicarte con un rotundo fracaso a cuestas por la candidatura de ese municipio, no pudo rendir cuentas y habría que ver si de esta misma manera represiva actúa contra el notario de Alvarado que tras sufrir la derrota ha trastocado la paz de esa ciudad y se ha lanzado con todo contra el sistema gobernante estatal.
Aparentemente las auditorías se realizan a 2 de cada una de los 25 demarcaciones en las que se dividen los más de 350 notarios de la entidad, pero coincidentemente se trata de casos como los antes expuestos.
La queja es constante por asumir el cargo una persona que al parecer sin experiencia en derecho legal y menos familiarizado con la Ley del Notariado realiza este tipo de acciones. Pero aún así se sigue esperando los resultados en la práctica del anuncio pomposo de llegar a renovar la política al interior de la dependencia que rige, a frenar la corrupción y muchos vicios más que son característicos.
Y es que el hecho de no actuar por esa limpia debe tener alguna razón de fondo.
Como lo escribiera Maquiavelo, el producto de la corrupción en esa dependencia termina en una oficina de gobierno con un maletín cada mes en donde se aportan las cuotas de los responsables de las oficinas regionales con billetes de diversas denominación.
A esto habría que agregar que el origen está en las cuotas de aportación por trámite, que no llevan ni recibo oficial ni mucho menos entran a una caja de gobierno. Cuatrocientos pesos por el registro normal de una escritura y mil si se solicita urgente. Se calcula que cada oficina atiende entre 20 a 30 movimientos por lo que los ingresos extraoficiales son de miles de pesos.
De esa corrupción no da cuenta Ramos Vicarte.

En la línea
Lamentable el hecho que la joven veracruzana de 22 años, Yolanda Delfin Ortega, que viajaba en el tren que sufrió un accidente este miércoles en Galicia en el Noroeste de España.
La consternación es porque Yolanda, una de las 80 personas que perdieron la vida, es hija del exalcalde del municipio de Acula, Mario Delfín Domínguez.
Según las versiones, uno de los forenses, quienes han trabajado durante toda la noche para identificar a los fallecidos, reconoció su cadáver e informó a la compañera de departamento de Yolanda, Karla Ramírez, a la madre de ésta, Doralinda Vives y a una de sus profesoras de la universidad.
Mario Delfín actual director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, AVI, ha recibido muestras de solidaridad, incluido el presidente Enrique Peña y por supuesto su jefe, el gobernador, Javier Duarte.
Un abrazo solidario al buen Mario Delfín, y encuentre junto con su familia pronta resignación.
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