Se agravan señalamientos de operación traidora del senador
Antecedentes lo condenan. Operó en decenas de municipios
EN LA LÍNEA. Lealtad y afinidad más no entreguismo: Marcela
Es la segunda vez que al interior del PRI se realizan serias acusaciones contra un viejo priista. Expresidente del Congreso Local, exsubsecretario de Gobierno, ex líder estatal del PRI, y actual Senador de la República.
Por la magnitud de lo que representa, Héctor Yunes Landa el sentir de algunos de los que encabezan distintos grupos al interior del priismo veracruzano hacia ese personaje es sin duda algo más que grave, y que de dejarse correr pudiera traer serias consecuencias tanto para el partido como para el propio político, oriundo de Soledad de Doblado, y quien fuera también precandidato a la gubernatura de Veracruz por su partido en 2010.
Es la segunda vez que se alzan las voces con delicados señalamientos de su actuar y de la lealtad hacia los intereses de su partido, pero consideran que sería la tercera vez que juega las contras. La primera vez, precisamente en la campaña del 2010 para gobernador del actual mandatario estatal, Javier Duarte de Ochoa, etapa en la que no logró ser el abanderado. En el 2012 cuando se disputaron las elecciones para diputados federales, senado y la presidencial, y la última este domingo 7 de julio, en donde se le contabilizan al menos una decena de municipios donde apoyó a los candidatos adversos al PRI para la presidencia municipal.
El senador, que tendría una inobjetable coartada al señalar que se pasó casi todo el proceso comisionado en el estado de Baja California como parte del grupo de Manlio Fabio Beltrones a quien se le encomendó aquella elección, que por cierto perdió también el PRI, debería tomar muy en cuenta las voces que se alzan cada vez con más fuerza entre sus propios correligionarios y que lo etiquetan como traidor de las elecciones pasadas, las penúltimas y la antepenúltima en la entidad veracruzana.
Por todo esto, para esos priistas hay una frase que bien le dejar caer al senador Yunes Landa, “En la política siempre llega más lejos quién más traiciona”. Sobre todo, porque su actuar ha trastocado las entrañas del partido. Sus actos desmedidos lo ponen lejos de cualquier condición de poder pedirle a la militancia del partido que se consolide un proyecto político por las siguientes razones.
Como presidente del comité estatal del PRI, generó una estructura en los doscientos doce municipios a modo y nunca a favor del proyecto que incluía también el recuperar Los Pinos. Le dio prioridad a quien le sirviera y no a reforzar los sectores y la estructura del partido para enfrentar un proceso tan reñido como lo fue el del 2012.
Un ejemplo cercano ese el caso de los municipios de la cuenca del Papaloapan donde llenó los comités municipales de imposiciones. Alvarado, que ahora será gobernada por el PRD; puso a un petrolero que durante quince días trabaja en plataformas y el resto atender a su familia, por eso el PRI sólo ganó cuatro casillas el año pasado y el PAN se coronó. Así, todos los distritos estuvieron llenos de historias similares, con lo que traicionó la confianza de quienes gobernaron y gobiernan ahora.
Otro ejemplo de la zona fue en Cosamaloapan, donde impulsó la carrera política de Alberto Jiménez Rivera, candidato a la alcaldia por el PAN y destituido esta semana por el comité nacional como secretario general de la sección 60 de SUTERM. Quien además suma más de ocho demandas, de ellas, tres de tentativa de homicidio, sin embargo, el exlíder siempre se amparaba diciendo que su padrino Yunes Landa le permitía operar. En este caso solo basta operar aquella anécdota cuando como candidato al senador viajaba junto con Pepe Yunes en helicóptero a encabezar un mitin, en el que precisamente el ex líder electricista había tapizado de propaganda pero solo de Héctor lo que indignó a Pepe y provocó que le advirtiera que si no equilibraban la propaganda lo dejaría solo con ese acto político de campaña.
De esta forma, Yunes Landa desde la dirigencia del PRI incluyó una estructura en muchas partes de la entidad, sin importar quienes serían los representantes del PRI en elecciones venideras y si eran los adecuados para seguir en ella.
Al asumir la candidatura como senador, le dejó a Erick Lagos una estructura que no pudo reestructurar y con actores, que más que priistas, fueron yuneslandistas, al grado que muchos comités municipales cayeron en favoritismos personales.
En plena campaña a Lagos Hernández no le dio tiempo de conocer toda la estructura y se fue con los ojos vendados a una elección.
La actitud siempre contraria de Héctor Yunes quedó de manifiesto cuando inició una campaña estatal mediática para generar entre el priismo que él iba en la primera posición y con el panorama que se avizoraba, quizás Pepe Yunes volvería a perder. Más tarde se supo que era Pepe, quien iba en la posición uno, lo que generó que el otro Yunes entrara en cólera, al grado de boicotearle los eventos como arriba se comentó. Cuando el tema de salió de control y empezó a ser señalado por la prensa escrita, Yunes Landa tuvo que retroceder y dejar pendiente el tema de posicionamiento en los medios.
Fue entonces en una actitud política inmadura que ordenó a su avanzada que en cada acto público, se colocará en los puntos estratégicos su propaganda, dejando a un lado a su compañero de fórmula.
Es precisamente el oriundo de Perote, Pepe Yunes quien conoce muy de cerca la deslealtad del choleño. En las últimas semanas de elección, los dos Yunes estuvieron en los Tuxtlas, ahí Yunes Landa ante los actores presentes, dijo que no había disputas entre ambos aspirantes del PRI; que todo era rumores y por lo tanto se tenían que tratar como tal. Antes de volar en helicóptero de Los Tuxtlas a Cosamaloapan, Pepe Yunes le reclamó a Héctor diciéndole que hasta donde quería llegar y de que se trataba su posición de boicotear los eventos, pues en Cosamaloapan, en el salón Río Paraíso no le dejaron poner lonas, por lo que a partir de ese día, no volverían a salir juntos a la gira.
Yunes Landa ante la presión de Pepe, mandó a su gente para equilibrar su presencia lo que hizo que el evento se demorará. Tan es así, que al finalizar el mismo, Pepe Yunes se regresó a Veracruz por aire y Héctor por carretera. El siguiente encontronazo fue una comida en Boca del Río que la poderosa clase empresarial le ofreció a Pepe Yunes, y Yunes Landa, quedó como un agregado, para entonces la elección estaba en la recta final.
Por ello, si el PRI, de acuerdo a los estatutos desea fortalecerse para las elecciones venideras, en el futuro debe empezar por la renovación de los comités municipales y darle fuerza a los grupos que están con el gobernador, pero sobre todo, con quienes están pensando en la sucesión.
A propósito de elecciones, Yunes Landa se llevó a su gente a Baja California, desde entonces ha dejado de meterse en algunos distritos, pero su carácter y reproches, algunos ante el micrófono lo han dejado como político de poca mecha. Pero si lo hizo en cambio en los municipios donde sus intereses personales se antepusieron a los del PRI y así una decena de municipios fueron perdidos y otros aun en disputa porque la mano de la traición se impuso, como son Las Choapas, Soledad de Doblado, La Antigua y Paso del Macho, de los que se tiene un expediente detallado.
En la línea
En el otro lado de la moneda, al hablar de lealtades pero no de entreguismo, la diputada electa por el distrito de Tierra Blanca, Marcela Aguilera Landeta hizo una llamativa expresión.
Consideró que el hecho de que la LXIII Legislatura local vaya a contar con mayoría priista y de sus aliados en la coalición Veracruz para Adelante, que confirmaron sus triunfos en las sesiones que los consejos distritales celebraron ayer, permitirá al mandatario impulsar leyes, sin necesidad de generar una guerra partidista.
Será un Congreso afín al gobernador Javier Duarte, admitió la futura legisladora, “pero eso no indica que no tendremos oposición”. Y menos, que no haya debate, agregó.
Adelantó que el trabajo legislativo se basará en impulsar la mayor cantidad de iniciativas y respaldar las propuestas del mandatario para seguir generando condiciones adecuadas de crecimiento en Veracruz.
Aguilera Landeta era, antes de registrarse como candidata a diputada, titular de la Comisión Veracruzana de Comercialización Agropecuaria, la famosa COVECA, y desde el Congreso pretende promover al campo veracruzano.
Por esa razón pedirá a su coordinador y a sus compañeros de bancada que le apoyen para encabezar o formar de la Comisión de Agricultura de la LXIII Legislatura de Veracruz.