Baja el tono en su gira a Veracruz
También lo hace con el tema del petróleo
EN LA LÍNEA. Ramos Vicarte juega con fuego

Sin duda que luego de la batalla frontal por las elecciones en Veracruz que encabezó el presidente del CEN del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, llamó la atención su actitud durante este fin de semana en su gira por territorio estatal.
Comentarios de algunos actores panistas y de los propios compañeros que cubrieron su gira, hablan de un sorpresivo discurso en el que Madero bajó a la actitud de perdonavidas que asumió antes de la jornada electoral del 7 de julio.
Además, no quiere decir que se haya olvidado ya del proceso electoral, pero parece que la prioridad del propio Madero y de sus compañeros en el blanquiazul, es presionar ante el gobierno de Enrique Peña Nieto para obtener en la mesa del Pacto por México la mayor cantidad de privilegios.
Si no es que ya los obtuvo.
Y es que no se explica de otra forma el hecho de que pida a las autoridades federales, sí, a esas que encabeza el exgobernador del Estado de México, que informen sobre el avance de las impugnaciones que hicieron en las primeras dos fases del proceso electoral.
Ex extraño que un dirigente de su nivel no sepa que son las instancias judiciales donde se dirimen esas controversias y las únicas que pueden informar al respecto. Además que ya olvidó una de sus principales peticiones. Que no interviniera el gobierno y ahora prácticamente exige lo contrario.
Madero debería de prender sus antenas porque los ex gobernadores panistas –y el propio Felipe Calderón- ya preparan la guadaña para buscar, desde la presidencia del partido- corregir el camino que evidentemente equivocaron en el proceso electoral que está a punto de terminar.
Y es por eso que se piensa que son intereses oscuros los que predominan en el doble discurso maderista, al expresar este lunes una especie de afinidad con la reforma energética que permite la inversión extranjera. Ahora hay que ver que piensa el PRD su aliado de los últimos días. Pues ese principio va totalmente en contra de las premisas del Sol Azteca. Aunque ya perdieron algunos principios desde el momento de aliarse con la derecha.

en la línea
Si el notario David García Luna en Alvarado ha desatado su locura por la alcaldía de ese municipio, es porque tiene quien le haga comparsa.
El excandidato del PRI tiene un aliado que acelera al notario contra las autoridades estatales electorales. Se trata del exdelgado y presidente del comité estatal del PRI, Raúl Ramos Vicarte, quien desde hace meses le apostó al proyecto, pues tienen algo en común es notario. Y sabe que el mayor desarrollo inmobiliario en la zona es un mercado atractivo para los notarios.
Seguramente se amparará en que le tocó seguir de cerca el proceso del priista pero ha sido descubierto que su papel va más allá al abanderar candidatos que perdieron y ahora actúan al margen de la ley desconociendo las instituciones.
A la misma historia se le suma Jaime Abel Rosas, empleado de la SEV, quien en Alvarado encabeza los movimientos en contra del IEV.

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