Y a los amparados en el AVE tampoco les fue bien
Con Bogar Ruiz se cayó el negocio inmobiliario del año
EN LA LÍNEA. Ganan Acayucan, Misantla, Naolinco, entre otros.
Los grandes perdedores en la mayoría de las elecciones pasadas fueron los candidatos del neo partido Alternativa Veracruzana, que a pesar del enorme dispendio y la cantidad de recursos arrojados al proceso, apenas y pudo conservar su registro, pero cuyos abandera dos resultaron un fracaso. La mayoría de los abanderados del AVE se han ganado el mote de los hijos que apadrinó Fidel Herera vía Alfredo Tress, dirigente de ese instituto político, pero que no alcanzaron ni baranda. A otros que dejó en el camino, les soltó la mano porque se salieron del huacal.
Analistas señalan y otros argumentan que efectivamente algunas excepciones se dieron en el estado, al obtener el triunfo en Catemaco, Las Vigas, Misantla, Acayucan, Naolinco, pero los triunfos no rebasan la decena de municipios, mientras que muchos de los que parecían tener capital político y se sentían con el triunfo en la mano, por haber sido bendecidos por el padrino de padrinos, toparon con pared cuando éste al final los dejó solos.
Lo más grave para la causa Fidelista es que el duro y mayor golpe a su investidura política lo recibió en su propia tierra. La mayoría de las derrotas más significativas y gente muy cercana al
exgobernador se dieron en la cuenca del Papaloapan. Entre estos golpes, al menos en el AVE que fue como un refugio de fidelistas para competir con los priistas que les ganaron la candidatura en el tricolor, o que se rebelaron y se negaron a disciplinarse, pero también hubo quienes bajo la mesa presumían de ese apoyo, que resultó ser más falso que un plafón, tal es el caso de Bogar Ruiz Rosas, quien fuera alcalde panista en Alvarado. Gracias a una mano negra poderosa, que le dio cobijo y protección Bogar, buscó a toda costa regresar al poder. Sin embargo en este proceso electoral el mismo priísta que le dio todo el apoyo ahora se lo quitó, parece que el rompimiento tuvo punto de quiebre por traiciones y la falta de respeto a los compromisos cuando Rosas Ruiz fue alcalde, incluso, ahora que pretendía gobernar Alvarado. La falta de acuerdos en lo que ellos le habían llamado el gran botín se fue al fracaso. Pero el asunto no era meramente de interés político, de repuntar con el AVE, y de que la figura de Bogar de nueva cuenta resurgiera entre los alvaradeños, no. Cuentan que el asunto de pretender encabezar tiene un fondo de interés común y empresarial. Era o es (aunque ya no con él) un ambicioso proyecto de desarrollo inmobiliario con millones de dólares en utilidades.
El negocio iba desde maniobrar con el suelo para ello, en los permisos y promoción de desarrollo hoteleros en la zona de ma- yor plusvalía en el estado de metro cuadrado se llega a cotizar entre los ocho y diez mil pesos, hasta buscar a los patrocinadores de la industria inmobiliaria para que ellos gobernaran desde afuera a la bella airosa, y se incluyera a los políticos gobernantes en el pastel. Bogar Ruiz, derrotado, se dio cuenta que no es lo mismo ser un candidato que se promueve con sus propios recursos que tener una mina de oro con despensas, útiles escolares, computadoras, material para construcción y miles de apoyos, junto con dinero en efectivo, que simplemente en esta campaña no llegó. Una vez que ha visto que todo se “derrumbó dentro de mi” como la canción, Bogar pretende hacer ruido a través de la manipulación del exabanderado priísta, David García, para anular la elección en Alvarado, y así negociar un cargo estatal en el gobierno duartista.
Hay quienes creen que el expanista dejaría todo por obtener un “hueso” con el que le lleguen al precio, según él mínimo la Dirección de Pesca, cargo que ocupó el actual presidente electo Gustavo Ruiz Barroso y que en este momento es encabezado por Tomás Rubio Martínez, exdiputado local de Tierra Blanca. Se afirma que por ello, Bogar manda por delante al inexperto García Luna, quien podría perder hasta su notaría por rebelarse a la democracia y culpar a una institución estatal de imparcial, siendo que no puede anteponer intereses personales, sino mantener una actitud recta y ética. No es moral para un Notario andar en esos líos.
Sus asesores parecen haberse retirado, y han dejado a García Luna solo en la lucha, pues ha declarado la guerra al sistema y en días recientes en un comunicado pedía literalmente al gobernador Javier Duarte que sacara las manos del proceso de Alvarado. Sin medir las acusaciones y el embrollo político en el que se está metiendo sigue en la post lucha como “el borras”. De paso ha procedido a impugnar, sin un sustento legal que le permita hacerlo, hasta donde se sabe. Otro caso para la araña, es el de Tierra Blanca, Alfredo Osorio Medina, aquel que se hiciera famoso por mentarle la madre a los dueños de medios de comunicación y reporteros en los actos públicos, y dejar una deuda de cerca de cincuenta millones de pesos en el municipio; al igual que una noche de copas salir prácticamente desnudo por las calles hasta llegar a su oficina del Palacio, a donde fue rescatado por su familia y los elementos de la policía municipal preventiva.
Osorio tampoco pudo ganar la presidencia municipal, ocupando el cuarto lugar en votos. La historia, la misma de Bogar en Alvarado, fue candidato sin recursos y ahora ambos pretenden encarar al gobierno del estado para aprovechar la circunstancia y pedir trabajo, aunque ahora sin el padrinazgo del exgobernador nacido en Nopaltepec. Al final se han convertido en busca chambas
derrotados.
En la línea
Los únicos triunfos que pueden presumir son los de Acayucan, Las Vigas, Misantla, donde Efrén Torres obtuvo la victoria, con el respaldo del líder magisterial Gustavo Moreno y del propio
Fidel Herrera. En Chacaltianguis un viejo conocido del fidelismo, José Martínez Serra- no, quien fuera alcalde por el PRI, logrará repetir por el AVE. Mientras que se alzó también en Naolinco y
Acayucan con el triunfo, el fidelismo quiso regresar pero parece que no le fue bien. Aunque habría que revisar a los de esa