Desaparecerán SAS para borrar toda huella de atraco


Evitarían así que Yunes Márquez exhiba a SAS como caja chica del PRI


Tras 11 años de su creación el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS), entidad reguladora de la dotación y prestación de servicios de agua potable y alcantarillado en los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, habrá de desaparecer en breve.
El trasfondo es completamente político; con dicha acción se busca borrar toda evidencia de desfalco; el SAS se encuentra prácticamente quebrado y José “Pepin” Ruiz Carmona ha regresado al sistema a cerrar, después de que fungiera durante tres meses como coordinador de campaña, del diputado electo Tonatiuh Pola Estrada.
Se ha dicho que las causas principales que llevaron al SAS al quebranto económico fueron la acumulación de adeudos de usuarios, exceso de personal y las elevadas prestaciones sindicales. Pero la realidad es otra.
El propio alcalde de Boca del Río, Anselmo Estandía Colom, quien por cierto anhela ser nombrado titular de Apiver, una vez que termine su encargo como alcalde, ha dicho que el SAS requiere una fuerte inyección de recursos a corto y mediano plazo, justificando la situación actual, con un crecimiento explosivo de la población en la región.
Pero la realidad es que lejos de situaciones administrativas, el SAS está en la quiebra, tras haber sido utilizado como caja chica del PRI, para apoyar económicamente a los candidatos priistas de la zona conurbada. Pepín Ruiz entraba y salía del lugar con el dinero en mano, previa autorización, para inyectarlo a las campañas y hacer ganar al tricolor.
Pero las autoridades estatales, jamás imaginaron, es más ni siquiera vislumbraron ser derrotados en Boca del Río y Medellín por el Partido Acción Nacional; de ahí la acción desesperada de esfumar toda evidencia de saqueo y desfalco para favorecer a los candidatos tricolores.
El temor de las autoridades gubernamentales, y de los actuales alcaldes priistas es que saben que el hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, hoy alcalde electo de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez exhibiría lo ocurrido en el SAS, sin recato alguno, lo que provocaría un escándalo de magnitud nacional.
Tomando en cuenta que 2 de los tres ayuntamientos a los que brindaría el servicio, serían panistas y por supuesto la complicidad ya no existiría; por ello la intención es borrar toda huella de atraco, evitando así el encarcelamiento no solo del actuar titular, Pepín Ruiz, sino de muchos más y por supuesto el desprestigio y escándalo de magnitudes incontrolables.
Así es que la desaparición de SAS no es una cuestión de índole administrativa como se ha querido manejar, sino política; para nadie es desconocido las tropelías que se han cometido al amparo del sistema.
Por ello el teatro será armado, montado y llevado a cabo con rapidez, antes de que los nuevos alcaldes tomen protesta en el mes de diciembre; ahora el Gobierno de Veracruz analiza las posibilidades y los argumentos para llevar a cabo dicha acción.
Las acciones podrían encaminarse desde una posible transferencia a la Comisión
del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), o bien una posible concesión a una empresa privada o la más viable que sería su extinción para dar paso a la creación de un nuevo organismo.
Sin descartar la posibilidad de que cada uno de los tres municipios conurbados asuma la administración del sistema de agua potable y alcantarillado, regresando así a los ayuntamientos de Veracruz, Boca del Río y Medellín la prestación del servicio de agua potable.