La elección del nuevo Rector de la Universidad Veracruzana ha
levantado pasiones sumamente acaloradas entre quienes aspiran y más aun cuando se sabe que el probable elegido es Víctor Arredondo Álvarez quien prácticamente ya habría negociado su arribo.
El resto de los aspirantes al considerarse con menores posibilidades y acusar un proceso inequitativo han dado muestras
de malestar por lo que ocurre en el proceso de elección; en días
pasado sin detallar el nombre de Víctor Arredondo Álvarez, el exrector de la Universidad Veracruzana, de 1992 a 1997, Emilio Gidi
Villarreal, lanzo una severa crítica prácticamente personalizada.
Gidi Villarreal, quien hace algunas semanas recibió de manos de Raúl Arias Lovillo, la Medalla al Mérito Universitario en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario, el jurista y defensor de la autonomía de la UV, lamentó que quien ya fuera rector de esta importante institución educativa en Veracruz, pretenda contender
una vez más.
Textualmente preciso “aquí en nuestra universidad tenemos a alguien que quiere ocupar el cargo de rector; sin embargo, yo creo que eso es violar la ley, que se nombre otra vez, porque sí se le puede repetir una vez, pero no dos, no me atrevo a mencionar
nombres, pero ustedes saben perfectamente”.
El jurista estimó que el regreso de quien ya ha sido Rector en dos periodos violaría la autonomía universitaria.
Arredondo podría considerarse el más fuerte aspirante y de ahí, quien le sigue, pudiera ser el Director de la Faculta de Derecho,
Manlio Fabio Casarín León quien señaló en su momento que los
integrantes de la Junta de Gobierno habrán de tomar en cuenta tanto el currículum, como la trayectoria profesional y académica y la
propuesta de cada uno de los aspirantes privilegiando de ésa manera la idoneidad, el arraigo y la legitimidad de los contendientes.
Casarín León, sustentó su aspiración en su experiencia de 17 años como catedrático y 7 como director de la Facultad de Derecho, lo que le ha permitido establecer un plan de trabajo basado en una
mayor participación de la comunidad universitaria tanto en el diseño
de las propuestas como en la solución de las mismas.
Pero sobre las críticas, Arredondo no se quedó callado ante las indirectas que ha lanzado el actual rector de la Universidad
Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, sobre su persona y al ser entrevistado por medios de comunicación señalo que a pesar de que la Universidad Veracruzana ha tenido logros “encomiables” que representan un avance -en los últimos ocho años, también es cierto que el crecimiento de la matrícula y en la nueva oferta no
repercutió favorablemente en sus indicadores de desempeño escolar- Y fue contundente al precisar que los indicadores con las
universidades públicas del país, la UV no alcanzó a desplegar una
transformación equiparable a la del resto, en resumen quedó en el
rezago.
El ex secretario de educación pública expone en su propuesta para conducir los destinos de la universidad: “Motivos, valoración y perspectiva”, que el índice promedio de eficiencia terminal en la UV muestra una tendencia lineal a la baja (actualmente es sólo del 40 por ciento, 30 puntos abajo del promedio nacional).
Es decir, se encuentra la máxima casa de estudios en total desventaja e incompetencia.
Y de paso lamentó que la oferta educativa continúa concentrada en
estudios de licenciatura, lo cual representa el 80 por ciento del total,
mientras que, en los estudios de posgrado y de técnico superior universitario, su matrícula es muy baja, debido a que sólo dos mil 79
alumnos en posgrado, lo que representa el 2.8 por ciento del total y
513 en TSU, lo que representa el 0.7 por ciento.
Además dijo, de los 184 programas académicos, varios son de nueva creación, reportan tener menos de 21 alumnos registrados en los tres últimos ciclos escolares y de paso estableció que a
diferencia de la mayoría de las universidades, sólo el 53 por ciento
de sus programas de licenciatura (90) tienen un nivel de calidad
reconocida, el 49 por ciento de sus programas de posgrado se
encuentran en el Padrón Nacional de Calidad del CONACYT -66 de 132- y sólo el 14.9 por ciento de sus cuerpos académicos -26 de 182- se encuentran registrados como consolidados.
Dio a conocer que en un análisis comparativo sobre la ubicación
nacional de la UV, entre el año 2003 y el 2011, muestra en cuanto al
porcentaje de programas en el nivel 1 de los CIEES, pasó de la posición 12 a la 21; en el de programas acreditados por COPAES,
pasó del lugar 14 al 29; en el de programas de calidad, pasó del 9 al
25; y en el de la matrícula asociada a programas de calidad, del lugar 17 al 33.
Lo cual también dijo se refleja en la menor cantidad de recursos que recibe la Universidad Veracruzana.