Al PAN lo que quiera

Con lo ocurrido en los recientes comicios, Baja California, donde se llegó de nuevo a las conocidas concertacesiones que iniciara el expresidente Carlos Salinas de Gortari , se podría dar el caso que llegara la orden desde México y le otorgaran las nueve diputaciones plurinominales que ahora se les ocurrió exigir el PAN para el Congreso de Veracruz.
Los compromisos del presidente Peña Nieto son muy fuertes con el líder nacional del PAN, Gustavo Madero. En el caso de Veracruz, es una situación personal del dirigente panista con la familia de Yunes Linares . Para ellos, daba lo mismo pedir nueve u ocho, el chiste era el ingreso del líder del clan.
El mejor ejemplo lo tenemos con lo acontecido en el estado fronterizo de Baja California, donde el PRI había cantado su victoria, y de pronto, todo cambió.
Una llamada del secretario de Gobernación, Osorio Chong a Santiago Creel que era uno de los encargados de la campaña del candidato a gobernador “Kiko” Vega, los tranquilizó. Se le dijo al destacado panista que no habría ningún problema con los resultados de la elección.
Las palabras de Miguel Ángel Osorio fueron terminantes. Todo está arreglado.
Era una promesa oficial, y con ello se tranquilizaron, sabían que si era necesario de alguna manera aparecerían el número de votos que le otorgarían el triunfo.
Es el peligro que se corre en Veracruz, la escuela de Peña Nieto y de su tutor Salinas de Gortari, no cambia, es la misma.

Cosa mala pan

Da sentimiento que el mismo Fidel Herrera Beltrán haya hecho de nuevo de las suyas en su tierra adoptiva, Cosamaloapan, para que la candidata priista Adriana Mass, que durante todo el día estuvo por debajo en los números de la votación de los otros candidatos, y que precisamente a las dos de la mañana, cuando todos estaban dormidos apareciera como la ganadora de la contienda y que la ventaja que alcanzara de otros participantes no fuera de más que unas cuantas decenas de votos. El Tío Fide siguió su misma escuela y estilo de siempre, el de operar cuando nadie se lo espera.

No hay principios

Se vive en nuestro país la época de mayor cinismo en cuanto a la función específica que desarrollan los partidos políticos. Las alianzas o coaliciones se entienden cuando se unen fuerzas de los militantes de diversos institutos políticos que tienen principios y estatutos fundamentales que los identifican.
Pero lo ocurrido a principios de este mes, nos marca una total promiscuidad política que acaba por desfigurar las ideologías de estos partidos. Se sabía que unos eran de derecha, otros de izquierda, y los que no se querían comprometer se ubicaban en el centro. En estos momentos no se sabe cuál es la base de sus principios partidistas, y al igual que los candidatos, que de un día para otro se cambian de bandera, no obstante de militar durante décadas bajo unas siglas, deciden de acuerdo a sus intereses cambiar de partido. Lo único que prevaleció en estos comicios estatales fue alcanzar el poder por el poder mismo. A los partidos que comandan Gustavo Madero y Jesús Zambrano no les importó vender su alma al diablo. No hubo ninguna lógica o al menos aparentar que tenían alguna igualdad en sus ideologías partidistas, ahora fueron los más opuestos , los más diferentes, los más odiados se juntaron a pesar de que sus postulados se los prohibían.
El único que se salvó en esta ocasión fue el partido de Dante Delgado Rannauro, Movimiento Ciudadano, que no hizo ninguna alianza y sus candidatos participaron de manera independiente.