A la conclusión que se llegó en la cúpula y filas del PRD es que sin Andrés Manuel López Obrador como partido político no vale nada. En el estado de Veracruz se mantiene como tercer fuerza política con 39 alcaldías y tres distritos, pero no figura en ninguna presidencia municipal importante.
Lo único que logró la dirigencia del sol azteca es con la alianza sólo de facto con el PAN, algunas buenas y relevantes votaciones en posiciones políticas de cierta importancia, pero figurando los candidatos azules como los casos de Julio Saldaña en el puerto de Veracruz y de Marco Salas en la ciudad de Xalapa. Si no fuera por ellos su votación se redujo en un sesenta por ciento a la registrada en el 2012 teniendo a AMLO como figura central, se puede afirmar que prácticamente se encuentra desaparecido y con el grave riesgo de perder el registro.
Y lo que ocurrió en la entidad veracruzana lo podemos trasladar a nivel nacional y ver que el derrumbe perredista es total.
Haber perdido Cancún que había sido uno de pilares en el estado de Quintana Roo donde el PRI les arrebató los cuatro municipios que gobernaba. En Puebla donde habían ganado la elección presidencial, ahora no cuenta con ningún distrito. Esta triste situación se repite a lo largo y ancho de los estados donde se registraron votaciones el pasado domingo, como en Tamaulipas que perdieron su última alcaldía, en Durango e Hidalgo fue de cero distritos y cero ayuntamientos.
Sin López Obrador el PRD esta más que muerto.


El final de la partidocracia.
Al fin se logró, que ganara una persona independiente sin pertenecer a ningún partido político. La candidatura ciudadana se hizo presente en un municipio del estado de Zacatecas. Raúl de Luna Tovar obtuvo el triunfo para llevarse la alcaldía del ayuntamiento General Enrique Estrada, que era gobernado por el PRI. En esta ocasión venció a la coalición del PAN-PRD y el tricolor quedó en tercer lugar. Lo interesante es que el más del setenta por ciento de los habitantes acudieron a votar y el aspirante independiente venció a sus adversarios por tres a uno.
Como no recibió dinero de los organismos electorales el ciudadano zacatecano no tuvo que comprar ni un solo voto y arrasó.


Controla el PRI los congresos.
A pesar de ser el partido tricolor quien obtuvo más votación el domingo pasado y de controlar el congreso local, fue el que perdió más alcaldías en Veracruz donde figuran algunas grandes como Boca del Río, Córdoba, Alvarado, Papantla y Las Choapas. De 81 municipios que gobernaba se quedó con 79.
No hay que perder de vista que el PRI tiene el control de 10 congresos locales de los 14 que estuvieron en disputa.
En otras entidades donde sufrieron serios descalabros los priístas al perder 129 municipios que gobernaba figuran varias capitales y ciudades importantes como son Nuevo Laredo, Matamoros, Aguascalientes, Saltillo, Tlaxcala, Mexicali, Ciudad Acuña, Rosarito, Monclova, etc. etc.
En contraparte según los conteos, el Revolucionario Institucional recuperó 84 presidencias municipales entre las que destacan Benito Juárez (Cancún) y la ciudad capital de Oaxaca. Puebla y Tamaulipas es donde mayores derrotas sufrió el priísmo. En el primero sólo gano cuatro diputaciones frente a 22 de la coalición PAN-PRD y perdió 51 municipios que gobernaba. En Tamaulipas las grandes ciudades como Nuevo Laredo, Matamoros y Miguel Alemán pasaron a la oposición.
En resumen el saldo pudiera considerarse negativo para los tricolores en cuanto a los ayuntamientos pero muy positivo en relación a los poderes legislativos estatales.