Por Catón
Columna: DE POLÍTICA Y COSAS PEORES
LA VIDA ES UN CONCIERTO DE VIOLÍN
2013-07-07 | 11:48:06
Blancanieves mostraba una sospechosa inflamación en la cintura. Se puso frente al espejo mágico y le preguntó: “Espejito, espejito: ¿cuál de los siete es el papá de mi hijito?’’...
El portero del manicomio le informó al director: “Afuera está un hombre que pregunta si se nos escapó alguno de los asilados’’. “¿Por qué quiere saber eso?’’ -inquirió el director. Responde el guardia: “Al parecer un individuo se llevó a su esposa’’...
Un señor bastante gordo, y que por lo mismo debía abrir las piernas al sentarse, iba en el autobús en uno de esos asientos corridos que ocupan todo el costado del vehículo.
Subió doña Fecundina con sus ocho hijos, y empezó a acomodarlos en la banca. Uno de los chamacos, sin embargo, ya no alcanzó lugar. La mujer se dirigió al robusto caballero: “Señor –le dijo con tono hosco-, si cerrara usted sus piernas mi hijo podría sentarse’’. “Señora -respondió con gravedad el hombre-, el niño podría sentarse si hubiera usted cerrado las suyas’’...
Solicia Sinpitier, doncella otoñal, le confió a su amiguita Celiberia Sinvarón, madura señorita soltera como ella, una amarga queja acerca de un amigo mutuo. “Vacilio me decepcionó –le dijo-. Me ofreció enseñarme el sitio donde le hicieron la vasectomía, y el muy imbécil me mostró el hospital’’...
En el lado izquierdo del abundoso pecho la frondosa mesera lucía su nombre: Masticia, inscrito en el gafete. Astatrasio Garrajarra, beodo profesional, se le quedó mirando fijamente y luego le preguntó como tartajosa voz: “Perdone usted, amable señorita: ¿cómo se llama la otra?’’...
El mismo día que obtuvo su título de abogado el joven profesionista fue a pedir la mano de su novia, que era hija de uno de sus maestros. Le dijo el letrado: “Creo, Justiniano, que antes de casarte con mi hija deberías practicar por lo menos un año’’. El galancete se dirigió a la muchacha, ahí presente, y le dijo: “Ya hemos estado practicando casi dos, ¿verdad, Ulpiana?’’...
Cuando el ídolo del rock llegó al aeropuerto se formó ahí un alboroto enorme. Al final un reportero entrevistó a la joven presidenta del club de admiradoras del roquero. “¿Cómo le hiciste -le preguntó sonriente- para darle un beso a Tricky Pricky en plena batahola?’’. “¡Oh, no! -se sonrojó ella-. ¡Se lo di nada más en la mejilla!’’...
En la madrugada del segundo día de luna de miel la insaciable recién casada despertó a su agotado maridito y le pidió una nueva demostración de amor. “¡Pero, Avidalia! –acertó él a decir con feble voz-. ¡Ya lo hemos hecho 12 veces!’’. “¿Y qué? -replicó ella-. Sería la número 13. ¿Acaso eres supersticioso?’’...
Doña Panoplia de Altopedo, señora de buena sociedad, iba a ofrecer una fiesta, y necesitaba un violinista. Fue a la agencia artística y ahí le recomendaron a uno. “¿Y toca bien?’’ –preguntó doña Panoplia. “Señora -le aseguró el agente-, el maestro Menujino es un virtuoso’’. “Lo único que me interesa es que toque bien –replicó doña Panoplia-. Su moral me importa un pito’’...
Triste y abatido le dijo don Chinguetas a su esposa: “A veces tengo la impresión de que la vida es un concierto de violín, y que yo estoy tocando con guantes de box puestos’’...
Doña Pecunia, nueva rica, le dijo con afectado tono a una amiga: “Mi esposo me regañó porque le compré a nuestra hija un vestido de graduación que costó 15 mil dólares. Pero como le dije: ‘Por favor, querido. No todos los días termina una hija tuya sus estudios de jardín de niños’’’...
El doctor Ken Hosanna revisó muy bien a Astatrasio Garrajarra y luego le dijo: “No tiene usted nada, amigo. Lo que pasa es que está crudo”. “¿De veras, doctor? –exclamó con ansiedad el temulento-. ¡Bendito sea el Señor! ¡Yo pensé que tenía infarto al miocardio, embolia, poliomielitis, pérdida de la visión, dislalia, desprendimiento de vejiga, trombosis, hidrofobia, lepra, parálisis progresiva, cólera, artritis funcional, peste bubónica, escorbuto, arterioesclerosis, insuficiencia renal, malaria, cólico hepático y meningitis cerebroespinal!”…
Mister Greentail, senescente caballero, sintió ímpetus rejuvenecedores. Se pintó él mismo el pelo (le quedó rojo caoba, como si se lo hubiera pintado con menudo), adoptó vestimenta juvenil y se compró un automóvil deportivo rojo. Le dijo, fanfarrón, a su señora: “Cuando me vean en este coche las muchachas se van a subir solas’’. “Supongo que sí -responde fríamente la señora-. Lástima que al igual que el vehículo su dueño tenga también la palanca en el piso’’. (No le entendí)… FIN.
MIRADOR.
Armando FUENTES AGUIRRE
HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Aquel día el Señor creó a la mujer.
Adán la recibió en silencio y se marchó con ella.
Al día siguiente el Señor hizo el oro.
Adán contempló largamente el precioso metal, pero no dijo nada.
Se retiró en silencio.
Cuando estuvo lejos de su Creador el hombre masculló entre dientes para sí:
-¡Caramba! ¡Qué otro problema se le irá a ocurrir inventarme mañana!
¡Hasta mañana!...

MANGANITAS.
Por AFA.
“… Publicará su primera encíclica el Papa Francisco…”.
No pretendo hacer fandango
con cosa que es beatífica,
mas pregunto si la encíclica
llevará ritmo de tango.

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