Pasan las semanas y con el tiempo se va confirmando que el duro golpe de la salida de Salvador Manzur de la Secretaría de Finanzas fue producto de fuego amigo, porque lo consideraban muy adelantado en el proceso de selección de candidato a gobernador en el 2016.
Una dura lección para el economista de la Cristóbal Colón.
Trece horas de grabaciones y videos de buena calidad no fueron realizados por una pluma o un teléfono celular. Resulta más que obvio que fue un plan bien elaborado de personas filtradas por los propios priistas que responden a un grupo político que quiso dañar al exalcalde de Boca del Río, y de paso, a Ranulfo Márquez que inocentemente piensa que volverá a la delegación federal de Sedesol.
Es de esas jugadas políticas que son a tres bandas.
En política hay una regla sagrada para conocer quién es el que mece la cuna en estas turbias maniobras: Saber a quien benefició y a quien perjudicó. Con ello se conoce a la perfección, quien es el autor intelectual de lo que pasó, los autores materiales es el personal burocrático que se utiliza para estos menesteres, quienes torpemente dejaron sus huellas.
En este quehacer político se tiene presente la premisa del sempiterno líder de la CTM, el mexiquense Fidel Velázquez: Él que se mueve no sale en la foto. O la sabiduría del expresidente veracruzano don Adolfo Ruiz Cortines, saber esperar para que no te equivoques.

¿Regalar Baja California?

Se asegura en México que es de vital importancia para el gobierno de Enrique Peña Nieto fortalecer al líder nacional del PAN, Gustavo Madero, al grado de que hay personas interesadas que planean entregarle nuevamente la gubernatura de Baja California, como lo hiciera en su tiempo el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, cuando le dio a un partido de la oposición el primer gobernador de la historia política del país.
El que resultaría más afectado sería el líder de los diputados priistas Manlio Fabio Beltrones y su enviado especial, el senador veracruzano Héctor Yunes Landa, quien se vería debilitado en su estrategia para llegar a la gubernatura en el 2016.

Si se equivoca pierde

Con el paso del tiempo se corre el telón de los complicados vericuetos del quehacer político nacional. En el caso del Estado de México, el candidato a la gubernatura del grupo Atlacomulco al que pertenece Enrique Peña Nieto era Alfredo del Mazo, y por la oposición era Eruviel Ávila, quien ya había sostenido pláticas con Andrés Manuel López Obrador.
El riesgo de perder la gubernatura mexiquense hubiera echado por tierra los planes de la candidatura presidencial de Peña Nieto.
La intervención del exgobernador Emilio Chuayffet fue crucial al recomendarle que se apoyara al exalcalde en dos ocasiones de Ecatepec. Quien era el que contaba con las mayores simpatías entre los mexiquenses. Tarea que había que remontar ante los fuertes intereses del influyente grupo de Atlacomulco al que no pertenece Ávila Villegas. El actual gobernador mexiquense es originario del municipio de Ecatepec de Morelos, considerado como el más importante después de Toluca, tiene la maestría y el doctorado en Derecho de la UNAM.
Alfredo del Mazo Masa, el candidato inicial de Peña Nieto, es egresado del ITAM y con maestría en Harvard.
Allá en el Estado de México sí existe un reconocimiento al personal político que cuenta con un elevado nivel académico.
Este valioso consejo político electoral de Emilio Chuayffet a Peña Nieto lo catapultó a la Secretaría de Educación, la que cuenta con el mayor presupuesto.