La insensibilidad que caracteriza a las autoridades, no tiene límites, pero lo inconcebible radica en el remedio que le quieren dar a los grandes males de la entidad, lo cual resulta ofensivo, violatorio a las garantías individuales, derechos humanos y a las propias leyes.
Hace unos días el ayuntamiento de Boca del Río aprobó sancionar y retirar de las calles a los indigentes, los migrantes y las personas que trabajen de manera informal en la calles de la ciudad.
El cabildo del ayuntamiento avaló la medida por unanimidad con la justificación de garantizar la seguridad de los pobladores; sancionando así a las “personas que pertenezcan a grupos vulnerables que soliciten dádivas o dinero en la vía pública, o realicen cualquier actividad comercial.
La medida incluye limpiaparabrisas, acomodadores de autos, vendedores ambulantes, migrantes, malabaristas, indigentes y menores de edad que pidan recursos en las calles.
Dichas actividades, son ahora infracciones al orden público y serán sancionadas por el Bando de Policía y Buen Gobierno del municipio de Boca del Río, independientemente de la responsabilidad civil o penal que en su caso proceda.
Es decir ahora en Boca del Río ser pobre es un delito; aquí, se aplica el lema pero retorcido, ese que reza que a grandes males, grandes soluciones, solo que aquí son pésimas soluciones. Resulta inconcebible la medida porque es la autoridad quien debería de brindar las condiciones para erradicar la pobreza y generar fuentes de trabajo.
Si un padre de familia mantiene a su familia del ambulantaje, es decir, por ejemplo, de la venta de volovanes o chicharrones ¿ahora qué pasará con ellos? ¿Acaso el ayuntamiento les proveerá de un empleo que les permita un ingreso? Es inconcebible que a gobiernos generadores de pobreza, se les ocurra esa brillante idea.
Es como mandar a matar a todos los perros, en lugar de esterilizarnos ¡por dios!, ¡sí matarlos de hambre! Y es que hasta el año pasado, el municipio de Boca del Río, del total de su población, el 32 por ciento estaba en condiciones de pobreza 4.5 por ciento del total en pobreza extrema, además de que unas 10,200 personas están en condición de “vulnerabilidad” por falta de ingresos, según lo publicado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). En el municipio vecino de Veracruz, de su totalidad de habitantes, el 30 por ciento se encuentra en condición de pobreza.
Diversas asociaciones han acusado que las medidas sancionadoras son actos criminalizaste y discriminatorios, violando sus garantías individuales, su libertad de profesión y libre tránsito por lo que han convocado ya a manifestarse contra la medida y llevar a cabo medidas incorrectas para controlar la notoriedad de la pobreza, que es evidente; aunque el alcalde de Boca del Río, Anselmo Estandía Colom, rechazó que la prohibición de actividades comerciales en cruceros, limpiaparabrisas y personas que soliciten dádivas o dinero en el municipio sea una medida radical.
El munícipe continúo con su argumento sobre que la ley está basada en los múltiples reclamos ciudadanos, la cual busca la seguridad pública y protección civil.
Y por si la anterior medida no fuera suficiente, la nueva Ley de Protección Civil en Veracruz que continua dictaminándose en el congreso local, pretende tipificar como delito grave el asentarse en zonas de alto riesgo, lo que no han especificado es que harán con quienes ya viven ahí.
Tan solo en Xalapa, 17 colonias son las que se encuentran en zonas de riesgo, y si hablamos del estado, la cifra es interminable. Sin duda como dijimos en un principio se trata de medidas desesperadas antes grandes problemas.

@magzamu