Acusan a empresario que salta de un lado a otro
Golpean a taxistas y transportistas aliados al tricolor
EN LA LÍNEA. Se deslinda PRI del encono y el choque

Si algo ha pregonado este gobierno es que no hay impunidad y mucho se ha presumido en el caiga quien caiga.
Es decir que no se permiten favoritismo, influyentismo y prácticas fuera de la legalidad, pero en el caso del transporte público y al amparo de los tiempos electorales existen empresarios que quieren sorprender a fin de llevar agua a su molino.
De esta forma decenas o cientos de concesionarios del transporte público en la Cuenca del Papaloapan se han visto afectados por la prepotente actitud del presidente de la línea Lobos que ha incurrido en ilegalidad al introducir unidades de transporte tipo Van sin concesiones y presuntamente sin inicio de trámites para el transporte mixto con sede en la ciudad de Tres Valles.
Se trata por cierto del papá del síndico municipal, Braulio Gilberto Saldívar Pérez del actual ayuntamiento panista tresvallense, lo que teje su historia con tintes políticos.
Y si bien, el empresario puede apostar o jugar su capital con cualquier sigla partidista, lo cierto es que en este momento existe la molestia de los taxistas quienes se quejan amargamente de la introducción de estas unidades así como del influyentismo del síndico y les ha generado una drástica baja en sus ingresos, afectando seriamente a las familias que dependen de este sector.
La amenaza de un papá que apoya al candidato del PRI en el municipio, Nelson Cano, de la misma calaña, explotador de cañeros, y del síndico, su hijo, en el poder municipal; ha llegado a someter a la corporación de tránsito local con exhibir públicamente a sus agentes de corruptelas si le aplican el reglamento a sus unidades piratas y son retiradas de circulación.
Según los antecedentes, en cada proceso electoral dicha empresa siempre se aprovecha de la circunstancia para sacar un beneficio como ocurrió en la elección de gobernador del 2010, donde se afirma a pesar de la cercanía y apoyo recibido por el entonces gobernador Fidel Herrera, el propietario de Lobos decidió cambiarse de bando por un supuesto adeudo que el gobierno tenía con la empresa.
De esta forma, se entregó por completo a la campaña del panista, Miguel Ángel Yunes Linares a quien le solicitó la sindicatura para el hijo del propietario de esta empresa a cambio del apoyo a la campaña olvidándose que fue un gobierno priista el que le otorgó sus concesiones.
Ahora vuelve a las andadas pero con el candidato priista Nelson Cano, seguramente a cambio de que se le regularicen sus unidades piratas que están desplazando y dañando la economía de cientos de familias tresvallenses.
Con un candidato así, y un empresario así de apoyo, el PRI va director al fracaso. Por lo pronto, así lo ven los taxistas y transportistas aliados de siempre del tricolor.

EN LA LÍNEA
Con la presencia de los 30 candidatos a diputados locales propietarios y suplentes, así como los dirigentes estatales del PVEM, Eduardo Robles Castellanos, y de Nueva Alianza, Eduardo Carreón Muñoz, la dirigencia del PRI hizo especial énfasis en la ruta y la visión que todos estos competidores traen sobre la próxima elección del 7 de julio.
Allí estaban por supuesto, los abanderados, emanados de los medios de comunicación, Tonatiuh Pola, Anilú Ingram, Mónica Robles de Hillman, entre otros, a los que el dirigente del PRI en el estado, Erick Lagos Hernández, aseguró que son garantía de triunfo. Y que junto con el partido están listos para el triunfo, “porque tenemos ruta definida y visión de futuro”.
Acompañado de la secretaria general del tricolor y vocera de la coalición que integran el PRI, PVEM y Nueva Alianza, Erika Ayala Ríos, Lagos Hernández se comprometió a que las campañas de sus candidatos serán ajenas al encono y a la confrontación.

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