El PAN de Gustavo Madero quiere sangre con el caso de Sedesol en Veracruz. No está conforme con que se hayan blindado el uso de los programas sociales, exige la caída de varias cabezas de priistas veracruzanos. Resulta más que obvio, quien de los políticos locales está detrás del oído del líder nacional de los azules.
Ayer por la tarde firmaron un agregado al acuerdo para la utilización electoral de los recursos públicos como condición para reanudar el diálogo público entre el gobierno federal y los partidos políticos de oposición. Proponen estos últimos, la creación de un órgano ciudadano que vigile estos programas.
El Partido Acción Nacional considera que no hubo una respuesta adecuada del gobierno federal y estatal a la denuncia presentada, y anunció Madero que no habrá más diálogo público hasta que hubiera un nuevo reajuste.
“Vigilaremos que las denuncias penales presentadas contra diversos funcionarios públicos, así como las demandas de juicios políticos, sean atendidas conforme a derecho”, manifestaron Madero y Zambrano en el posicionamiento conjunto dado a conocer.
Las fuerzas políticas que integran el Pacto por México firmaron dicho acuerdo en una ceremonia en el Palacio Nacional, donde destaca la imposición de candados para transparentar estos dineros públicos.
Tanto el PRD como el PAN insisten en que deben castigarse a los responsables de ese hecho en Sedesol.
Gustavo Madero aplaudió la acción de la destitución de Salvador Manzur como secretario de Finanzas del gobierno de Javier Duarte de Ochoa y expresó que el “hecho era una señal positiva en la dirección correcta”.
Para hacer más presión, tanto el PAN como el PRD, metieron a sus alfiles en el Senado a Ernesto Cordero y Miguel Barbosa para discutir con Emilio Gamboa la forma de llegar a un arreglo y reanudar el Pacto por México.

Demasiado cinismo

Ante la serie de graves denuncias que presentara el PRD en contra del líder nacional de los petroleros, Carlos Romero Deschamps, no hay manera de zafarse. El primogénito de José Carlos Romero Durán acaba de comprar dos condominios en la ciudad de Miami con un costo de siete millones 550 mil dólares. A como estaba la moneda americana el día de ayer por la mañana, son más de 94 millones de pesos.
Cómo los justifica el que fuera el callado y humilde chofer en la ciudad de México de Joaquín Hernández Galicia, la famosa “Quina” cuando este era el líder moral de los trabajadores de Pemex.
Aseguran que Elba Esther Gordillo quiere que la acompañe en su reclusorio Romero Deschamps, por tener los mismos gustos y poder así compartir con sus familiares sus condominios unos en California y otros en Florida. Llegar a un acuerdo de un tiempo compartido.
El problema para el gobierno federal que hace intocable al líder petrolero, es quien firmaría la Reforma Energética por parte de los trabajadores. Esta iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto está programada para el segundo semestre del presente año.
Esa es la razón por la que el junior que había comprado un Ferrari de dos millones de dólares y apartamentos de lujo, sabe que su padre y su familia son prácticamente invulnerables.
La impunidad en su máxima expresión.
Lo del fuero como legislador lo hace inviolable y lo del salario como senador priista es para las propinas. Si se gasta cien millones de pesos para que disfrute las fiestas de soltero el junior, la dieta de legislador es simplemente pecata minuta.