Se comentó en este espacio la inminencia de movimientos en el primer equipo del gobernador Javier Duarte de Ochoa. Es el tiempo de los cambios y los continuamente mencionados como la salida de Salvador Manzur Díaz y el regreso de Enrique Ampudia Mello a las esferas federales, así como la versión del retorno de algunos miembros del equipo del exgobernador Miguel Alemán Velasco para reforzar ciertas áreas del gabinete de Duarte de Ochoa.
Desde que empezó el gobierno de Enrique Peña Nieto se especuló sobre el perfil de veracruzanos que se encontraban dentro del estrecho círculo de amistades y nexos políticos del nuevo presidente de México con el exgobernador Alemán Velasco. Nunca ocultó el llamado “cachorro de la Revolución” su gran equívoco en la selección de su sucesor. Y de manera confidencial manifestaba su molestia por la nefasta cercanía de Fidel Herrera Beltrán en acciones clandestinas en las políticas del gobierno de Duarte de Ochoa. No hay duda que estas continuas opiniones negativas llegaban de manera permanente al escritorio principal de Los Pinos.
Javier Duarte ante la cercanía de la mitad de su mandato tenían que renovar a su equipo de trabajo especialmente en las áreas que ha sido más cuestionado. Se les dio la oportunidad y se cumplieron a carta cabal los compromisos de la campaña así como el reconocimiento y puntual agradecimiento a su antecesor.
Tener en la Presidencia de la República a un miembro del partido político al que pertenece el gobernador veracruzano cambiaron sustancialmente las reglas y el estilo de gobernar. Así hay que entenderlo y aceptarlo.
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Ataque a ilegales.
El noticiero DI de Coatzacoalcos se llevó las palmas de los principales noticieros nacionales por la cobertura objetiva y plena de detalles periodísticos sobre el ataque de un numeroso grupo criminal en contra de los migrantes a la altura del municipio de Cosoleacaque.
Los centroamericanos tenían que pagar una cuota de cien dólares y en caso de que no lo hicieran eran arrojados del tren, no sin antes sufrir toda clase de infames agresiones físicas con machetes y hasta disparos con armas de fuego.
El paso del tren conocido como “la bestia” recorría tramos donde no existía la ley. Duarte de Ochoa mandó a poner orden con las fuerzas militares y con ello evitar que se repitan estos crueles y sanguinarios sucesos.
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Anular la elección interna.
La pugna interna del PAN en el estado de Veracruz se ha convertido en un tema nacional. El articulista de Excelsior Enrique Aranda, lo aborda de esta manera: Conscientes de la fuerza y el apoyo de los despachos de Gustavo Madero y Ernesto Cordero recibe la pretensión del otrora elbista Miguel Yunes Linares, de garantizarse, este siete de julio una curul en el congreso local para que de ahí, maniobrar para concretar su aspiración de alcanzar la candidatura para la gubernatura en la próxima contienda estatal, sus contrapartes constituyeron un movimiento denominado la Muralla Azul orientado para mantener la prevalencia del cacicazgo, que de mucho tiempo atrás controla la corta pero complicada vida del blanquiazul en la entidad.
Al margen, cabe destacar la profunda división que existe en la disputa por candidaturas que se esta desatando y que, en un momento determinado pudiera propiciar la anulación de la elección interna. Nadie se imaginó que los finos señoritos del PAN siguiera la misma ruta dela “prole” del PRD en donde las tribus convertidas en salvajes hordas se disputan los puestos de elección popular.