El séptimo año

Se puede considerar la semana del 15 al 20 de abril como la más crítica de la breve historia del gobierno de Javier Duarte. Desde el antepasado domingo, que inició con la denuncia del periódico digital y revista Proceso, con el caso del asesinato de Regina Martínez y las amenazas para el reportero Jorge Carrasco, tema noticioso que duró días, pero cuando ya se veía la calma vino el acechado remate con la denuncia de los Yunes Linares y Yunes Márquez, sobre el desvió de recursos públicos de los programas asistenciales de Sedesol en Veracruz.
Fue una mala racha para los inquilinos del Palacio de Gobierno. Parecía que estuviera programada una cadena interminable de noticias negativas, que no sólo acaparó el interés noticioso de los medios veracruzanos, sino que trascendió la frontera y se fue a los espacios de los medios impresos nacionales y los noticieros de cadenas capitalinas de radio y televisión.
Y para que la situación no parara, en el último día de esta movida semana surgió la versión de José Carlos Hinojosa, contador del cártel del Golfo, quien asegura que entregó al exgobernador Fidel Herrera Beltrán la suma de 12 millones de dólares para la campaña de su gubernatura de Veracruz en el año electoral 2004. Este delincuente, alto funcionario del cartel del Golfo trabaja como testigo protegido por parte de la fiscalía estadounidense en el juicio que se le sigue a Francisco “Pancho” Colorado y a José Treviño González, hermano de Miguel Treviño el “Z40”, el líder nacional de los “Z”.
El Tío Fide no se esperaba que al igual que a su excolega y vecino Tomas Yarrington de Tamaulipas, su asunto fuera investigado por los fiscales norteamericanos, y menos el grave riesgo con la justicia estadounidense con la que no se puede jugar o comprar o al menos hacérselas cardiaca por el tiempo que demoran en aplicarla. Allá sí es expedita, de golpe y porrazo están acostumbrados a poner las esclavas y encerrarlos mientras hacen las averiguaciones.
Como que esta primavera está salado el brujo de Nopaltepec con los contadores, profesionales que son los que llevan las finanzas. Es su lado débil. Para colmo de su mala suerte el próximo embajador mexicano en Venezuela, con motivo de sus delicadas y molestas operaciones maxilofaciales tiene que estar recluido en los hospitales norteamericanos del estado de Texas o sea que lo tienen a la mano, a tiro de piedra para echarle el guante. El mismo día que salió la acusación, el licenciado Herrera Beltrán respondió para desmentir de manera terminante dicha versión, lo malo es que en esta serie de mentiras, que han acosado a los gobernantes veracruzanos, siempre algo queda flotando en el aire de la terrible duda.
El periódico Reforma no tiene la culpa de que los testigos protegidos de mala fama señalen de manera detallada su supuesta versión en contra del político de Nopaltepec, que esta sufriendo el séptimo año de su gobierno, y como decía Miguel Alemán es el peor del sexenio.
El gran amigo de una buena mayoría de los políticos importantes, ya sean fidelistas o duartistas, es el caso de Francisco “Pancho” Colorado, quien está ahora acusado de haber recibido 18 millones de dólares de los Zetas, época de cuando se encontraba en campaña para gobernador Fidel Herrera, y él asegura que de aquella suma le entregó 12 millones de billetes verdes para el proceso electoral del Papa Benedicto XXI, nombre con el que bautizó a Herrera Beltrán el desaparecido periodista Rogelio Freyre.
La carta enviada por el exgobernador Fidel Herrera es contundente y rechaza de manera tajante lo publicado. Ejerce el derecho de replica que existe en el país.
El testigo protegido de las autoridades norteamericanas aseveró, que una vez que tomó el mando el cuenqueño Herrera Beltrán pudieron controlar el paso y la venta de la droga a lo largo y ancho de la entidad, quedando al mando el capo “Z14”, hasta 2007, cuando lo mataron.
José Carlos Hinojosa además de manjar los dineros del cártel del Golfo reveló que antes había trabajado como agente del Ministerio Público Federal en la ciudad fronteriza de Miguel Alemán en Tamaulipas.