Lo ocurrido en Veracruz sobre la guerra sucia desatada es tan común que se convierte hoy en día en algo anecdótico, ya que es bien sabido que cuando los políticos carecen de argumentos utilizan los insultos.
¿Cuál es la especial hormona que enferma a los políticos durante un proceso electoral? Es tan serio el problema mental por tener un “hueso” que afecta la fisiología de los seres humanos que llega a la confrontación por la disputa por manejar el poder en Veracruz.
Salvador Manzur, secretario de Finanzas no sería despedido por Javier Duarte por ser la moneda de cambio que le piden los políticos opositores. Si él acepta las presiones mostraría su debilidad y con ello el efecto dominó de otras cabezas y hasta se pondría en juego el triunfo o la derrota de los candidatos.
En un reciente pasado se dieron casos que un gobernador ha entregado ciertas plazas con tal de llegar a oscuros arreglos. Candidatos del PRI que inexplicablemente perdieron por así lo deseaba el jefe del ejecutivo estatal.
Se especula sin fundamento que no existe relación entre el gobierno estatal con el federal pero en los hechos y las recientes visitas del presidente Peña Nieto y del líder nacional del PRI César Camacho, muestran que la realidad es otra.
Resultaría absurdo un pleito entre el PRI federal y el estatal.
El odio y la fiereza que se ha mostrado en esta época electoral muestra a un Veracruz diferente donde la disputa por el poder y el dinero llega a extremos. Es una contienda donde se enfrentan distintos segmentos sociales, culturales e ideológicos. El lodo enfermizo de este proceso salpica a todos los aspirantes. Ya no se miden y lamentablemente se han perdido los valores.

Filantropía bancaria.
Hay que leer la letra chiquita de la Reforma financiera que permite que los abogados de los bancos pueden arraigar a los clientes morosos y cuentan con la autorización de embargar los bienes que consideren que garanticen el adeudo y ya sea el departamento o la casa del papá o de un hijo o la esposa o cualquier familiar en primer grado.
Las instrucciones de dicha iniciativa era otorgar crédito barato y oportuno a empresas medianas o pequeñas para reactivar el desarrollo del país. Pero no contaban con los exagerados controles que impusieron los banqueros. Las garantías que exigen son disparatadas.

Otras voces.
Las dirigencias de los partidos políticos PAN y PRD decidieron condicionar su permanencia en el Pacto por México al estricto cumplimiento de protocolos y normas para el blindaje y vigilancia de los programas sociales. Cualquier desviación de recursos con fines partidistas además de ser debidamente sancionadas cumplirían con la amenaza de retirarse de la mesa de dialogo.
Jesús Zambrano del PRD afirmó que decidieron seguir dentro de ese acuerdo nacional pero que “no permitirán que nos vean la cara”.
Maximiliano Cortázar que fuera vocero presidencial y actual diputado federal en un comunicado ve con preocupación el regreso de viejas prácticas y que los hechos en Veracruz aún no habían visto ningún tipo de sanción.
Dijo que “la democracia y transparencia son los principios más importantes de nuestro sistema político, incluso más cualquier reforma, y sin estos no hay nada que garantice que los recursos que se obtengan no llegan a las arcas de algún partido o de un gobernador”
Para rematar afirmó “Si no hay sanción a lo ocurrido en Veracruz si no hay transparencia, si no hay democracia, si no hay honor en la palabra entonces no puede haber pacto”.