El PRI, sepultado en el puerto
Diferencia de hasta 21 puntos frente al PAN
Sin estructura y desatención de la militancia
EN LA LÍNEA. Unificar estructura, la clave
Según las encuestas, de propios y extraños al PRI, incluso estudios de prestigiosas firmas dan un amplio margen en este momento a favor de Acción Nacional de hasta 21 puntos por sobre el partido tricolor.
Aunque el aliciente para los priistas pudiera ser que estos análisis se realizan aún sin candidato por parte de ninguno de los partidos, y con la esperanza de que si se presentan los abanderados, el comportamiento de las simpatías electorales mejoren.
Pero lo cierto es que las derrotas en las pasadas elecciones federales donde las dos diputaciones federales fueron para el albiazul, con Humberto Morelli por Boca del Río, y Rafael Acosta Croda, fueron contundentes, y el PRI la tiene más que difícil.
Y es que para algunos analistas la situación será diferente, no es la misma elección se alientan porque estas son locales, porque el interés por los comicios es mayor, porque los candidatos son más populares, y por circunstancias distintas a las pasadas, como que el electorado votó por miedo a la inseguridad, y al mismo tiempo, agradecimiento a las instituciones armadas federales como el Ejército y la Marina.
Sin embargo, saben en el tricolor desde su dirección estatal que el partido está en su peor posición. Mucho que ver por el efecto de la pasada elección, pero también una mayor parte, por el trabajo de la actual administración municipal que encabeza, Carolina Gudiño.
De pronto, hace unas semanas han empezado a realizar trabajos y a emplearse en servicio públicos como si se tratara de una campaña, pero el asunto es mucho más de fondo, y por donde se le vea estas acciones parecen estar a destiempo.
Algunos analistas ven que si el tricolor quiere al menos dar pelea, deberán empezar por rescatar la parte operativa del partido, esa estructura que no operó en el pasado proceso electoral. Los tradicionales operadores fueros descartados y la nueva estructura operó de manera improvisada y sin conocimiento de los actores sociales que podrían haber aportado o trabajado por el partido.
La falta de una red que se pueda supervisar, sin seguimiento de la misma para poder controlar el día del proceso electoral.
Mientras que es inexistente una campaña del PRI como marca que lleve la afiliación, eventos, y promociones solo del partido. Pocos o nadie salen a contrarrestar los ataques contra el PRI, que no son esporádicos, y lo mismo sucede cuando lo hacen contra el mismo gobernador del estado, figura que finalmente emana del tricolor.
Ante eso, consideran que la estructura del actual gobierno municipal, no es suficiente para poder enfrentar, en su dimensión, el proceso pues esa imagen está más que desgastada, se debe fortalecer con medidas precisas, como la inclusión de todos los sectores en un solo sentido.
Un ejemplo de rompimiento es Aldo Vázquez, (ex director de Participación Social y Ciudadana) quien formaba parte de la estructura operativa política de la alcaldesa, y actualmente está sumado al proyecto de la precandidata a la diputación local, Anilú Ingram. El caso de Aldo, y otros actores, son circunstancias de fracturas de la edil porteña con actores vinculados a la actividad partidista del PRI. Se puede concluir que el rompimiento de Gudiño con varios sectores (educación, sindicatos, etcétera) la mantiene debilitada para poder enfrentar una elección.
Esto lo sabe el PAN, y los propios aspirantes a la alcaldía del Revolucionario Institucional, cuya lista inicial se ha venido reduciendo, en una natural retirada de los posibles precandidatos.
Uno de ellos, Gustavo Souza, el único que ha dicho esta boca es mía, sostiene que está por encima de Ainara Rementería y José Ruiz Carmona en las preferencias. Y dice contar con la fórmula mágica que le urge al PRI, unir a todas las corrientes del partido.
Lo que ya ha hecho, asegura, al sentar en la misma mesa a los antagónicos líderes sindicatos de taxistas, lo mismo a los confrontados dirigentes que pelean el Congreso del Trabajo, el sempiterno, corrupto y explotador líder de la Limpia, Antonino Baxzi, y un gris y manipulado dirigente ferrocarrilero, Emilio Morales.
Asegura que es cierto que el tricolor requiere de una figura empresarial para enfrentar esta elección, puesto que algo que funcionó a la oposición, fue el lema de “Yo soy empresario, no soy político”, sin embargo, han quedado descartados Enrique Cházaro Mabarak, y Marcelino Fernández, quienes aún cuando se lanzaran no son garantía por la falta de cercanía con las bases priistas, y simpatía entre el electorado.
Por ello, se considera el idóneo candidato natural a la alcaldía. Pero sabe que debe ser disciplinado y esperar a recibir “línea” algo que no se ve ni en este, ni en ningún otro municipio, por parte de quienes dirigen y deciden las candidaturas.
Mientras tanto, los abanderado de Acción Nacional y el resto de la oposición parecen caminar solos.
direccioneditorial@hotmail.com