En el Congreso de la Unión se planea formar un frente común compuesto por los partidos progresistas. Es una de las cartas mejor guardadas para cuando asuma la presidencia Enrique Peña Nieto. Durante semanas se había comentado que existen graves escisiones en las tres fracciones parlamentarias de la izquierda integradas por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, integrada por más de un centenar de diputados federales y un elevado número de senadores. Son la segunda fuerza política del país. Las tres fracciones parlamentarias se mantendrán con el mismo compromiso que se pactó cuando se creó el Movimiento Progresista.
No hay ningún cambio a pesar de las opiniones oficiales que existen divisiones y un malestar en el reparto de comisiones. El acuerdo fue establecido desde la postulación de candidatos.
En un futuro se unirán las izquierdas en un partido único que aglutine a todas las corrientes y entre estas se considera el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que cuenta con cuatro millones de afiliados como aportación inicial a este nuevo partido político. Con ello se evitará la desbandada y la desarticulación de los grupos. Lo extraño es que personas que presumen de conocer a dirigentes nacionales desconozcan estos compromisos concertados desde antes del anuncio de la salida de López Obrador del PRD. Este único partido de la izquierda unida no dependerá de una sola persona o de un solo gobernante.

Pugna entre gigantes

El pleito entre la las líneas áreas Interjet de Miguel Alemán y Volaris de Emilio Azcárraga Jean por ocupar el segundo lugar en el mercado nacional es bastante serio, al grado de que esta última por ganar un mayor número de pasajeros está dispuesta a perder su rentabilidad.
Son 33.5 millones de viajeros mexicanos los que se han transportado hasta el pasado mes de agosto y el 35 por ciento lo opera Aeroméxico de Andrés Conesa, a pesar de ser la empresa que ofrece el más caro y peor servicio a los diversos destinos del país y a los aeropuertos de la entidad veracruzana.

No saben usar las tarjetas

Es necesario reconocer que los mexicanos no tenemos ninguna educación financiera y que el uso que se hace de las tarjetas de crédito no es solamente contraproducente sino hasta peligroso para la economía familiar.
El veracruzano Luis Pazos, presidente de la Condusef, asegura que las mayorías utilizan las tarjetas bancarias para endeudarse, “es como darles un automóvil sin saber manejar”. De los 98 millones de tarjetas de crédito y de débito que andan circulando solo se usan la mitad y casi siempre es para hacer disposiciones de dinero en efectivo y mientras que el 30 por ciento de las de crédito no se utilizan.
De acuerdo a datos del Banco Mundial y del FMI, la banca nacional en cuanto a su relación en penetración como índice en el Producto Interno Bruto es el más bajo en el mundo. Estamos por debajo de naciones africanas.
El 50 por ciento de los dos mil 546 municipios que existen en el país no cuentan con sucursales bancarias. Jaime Ruiz Sacristán que es el presidente de la Asociación de Bancos de México insiste en la necesidad de incorporar conocimientos financieros en el plan educativo del país.
José Antonio Meade, secretario de Hacienda y muy posible que siga en ese puesto en el próximo gobierno, reveló que se planea firmar un convenio con el Banco Mundial para medir el nivel de conocimiento bancario de los mexicanos.