Como que existen ciertas dudas sobre las personas que ejercerán el poder político durante la administración gubernamental de Enrique Peña Nieto, trasladado este mandato al estado de Veracruz. La importancia que reviste la entidad para quien sería él próximo candidato presidencial priísta. De allí que se manejen los nombres de los senadores Héctor Yunes Landa, si el preciso es el diputado federal Manlio Fabio Beltrones o José Yunes Zorrilla, si el elegido es Luis Videgaray. No hay duda que esa determinación se tomará como ocurrió siempre, en el pasado, por el inquilino de Los Pinos.
Si la solución política para el Estado de Veracruz, no se toma en el centro y se la dejan a la provincia, el delfín ubicado en el norte de la entidad en la persona del alcalde tuxpeño Alberto Silva, va en la delantera. Las instrucciones para los que suspiraban por suceder a Javier Duarte, es cobijar al que apodan como “El Cisne”.
No se pueden olvidar los serios compromisos que tiene el inminente mandatario del país, con las fuerzas políticas que lo ubicaron con mucha anterioridad como el candidato del pactado acuerdo con Felipe Calderón que comprometía el retorno del viejo PRI al gobierno federal.
Nueve años atrás ya se planeaba el regreso del expresidente Carlos Salinas de Gortari al escenario de la política nacional. En ese año del 2003 fue Salinas de Gortari quien promovió en el gobierno del entonces gobernador Arturo Montiel, al secretario de Administración y diputado local, Enrique Peña Nieto.
Desde aquel entonces se dedicó el expresidente Salinas abrirle las puertas de la elite política al que fuera gobernador mexiquense.
El diario Financial Times en una entrevista afirmaba que “Salinas veía en Peña Nieto la misma vitalidad que lo condujo dos décadas atrás a la Presidencia de la República”. Era como un desdoblamiento de sí mismo.
Salinas fue el que pidió a tres gobernadores priístas, Fidel Herrera, Ulises Ruiz y Mario Marín a conformar un bloque para que se alinearan con el mexiquense.
Es el “Villano Favorito” del gobierno del entonces presidente Ernesto Zedillo, - quien metiera durante su administración a Raúl su hermano mayor a la cárcel-, es la figura del político de Agualeguas el que tiene el poder político que moverá la cuna del gobierno federal que arrancará el primero de diciembre.
El diputado Jorge Carvallo Delfín, quien fuera designado coordinador de la campaña presidencial de Peña Nieto en el Estado de Veracruz, fue debido a que su hermano labora en la secretaría privada de Carlos Salinas de Gortari. No se puede olvidar que el exgobernador de Veracruz Patricio Chirinos, es el potosino más cercano a ese grupo que regresa al viejo PRI al Poder Ejecutivo federal.

OTRA CONSTITUCIÓN
Dice Porfirio Alejandro Muñoz Ledo que en lugar de una reforma al Estado que lo congruente es que se elabore una nueva constitución. Durante este sexenio se expidieron 35 decretos de reforma constitucional que afectaron 64 artículos constitucionales, casi la mitad de nuestra Carta Magna. Y lo más grave es, que en nada mejoraron el orden funcional y estructural del país. Es un documento lleno de parches lo que rige la vida de más de cien millones de mexicanos.

EL TAPADO DE VERACRUZ
No obstante lo que se ha afirmado que no figura ningún veracruzano dentro del gabinete de Enrique Peña Nieto, se olvidan de un personaje de Coatzacoalcos que al anterior gobernador mexiquense, --como los demás ejecutivos estatales--, le debe múltiples favores de tipo económico por el puesto federal que le permitía que fluyeran los recursos de participación federal de manera oportuna, es el doctor de la Universidad de Harvard, maestro de la Universidad de Stanford, egresado de MIT, José Antonio González Anaya.
Por si hubiera alguna duda de su inmediación con el futuro poder federal es el más cercano familiar político de Carlos Salinas. También es pariente de Tomás Ruiz, secretario de Finanzas.