Existe una demanda de las empresas constructoras de Veracruz presentada durante varios sexenios y al parecer permanece congelada en algún escritorio sobre la transparencia que debe existir en los concursos públicos, situación que se repite en los diferentes colegios de profesionales sobre la designación de plazas y puestos gubernamentales.
Lo anunciado por el próximo Jefe de Gobierno de México, Enrique Peña Nieto, que el como “Presidente no tiene amigos”. De manera rotunda rompió con los compadrazgos y amiguismos en el otorgamiento de obras públicas y en el reparto de cargos de cierto nivel.
Con el anunció de las iniciativas de ley apunta hacia la desaparición de la Secretaría de la Función Pública que jamás sancionó o encarceló algún secretario de Estado o un subsecretario y sólo castigó a empleados menores. Ahora se pretende crear una Comisión Nacional Anticorrupción integrada por un grupo de ciudadanos. Un cuerpo colegiado que tendrá una duración de siete años.
Esta tendría la facultad de castigar a funcionarios de los tres niveles de gobierno y de los tres poderes de la Unión. Para ello contaría con un tribunal.
El objetivo es que tenga la facultad de atraer casos como lo hace la PGR y estos se podrían investigar a través de denuncias anónimas. Se le dará una nueva fuerza a los hechos acusatorios presentados por los medios.
Intentar cazar a funcionarios corruptos es una vieja leyenda que sólo queda en simples anuncios.
Hace años que se dieron a conocer en la entidad veracruzana los nombres y apellidos de alcaldes que habían desviado a sus bolsillos fuertes cantidades de dineros públicos al igual que funcionarios estatales. No obstante que se dieron detalles y las sumas que no fueron aplicadas para lo que estaban destinadas no existe ningún registro que alguien importante haya sido castigado.
La historia sólo se remonta al extraordinario caso del exgobernador Dante Delgado y sus secretarios Gerardo Po y Porfirio Serrano. Que finalmente se trató de una venganza política. A Delgado Rannauro se le ofreció en aquella ocasión la embajada de Brasil por conducto del ex secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios y el alvaradeño no aceptó salir del país y seguir con su proyecto político alejado del PRI.
El fundador del partido Convergencia le respondió al intermediario de lujo del entonces presidente Ernesto Zedillo: “No tendría cara, ni podría mirar directo a los ojos a mi esposa e hijos, que cambie mis ideales y principios por una misión diplomática” . Fue el gobernante veracruzano que más obra pública hizo.
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Un pesado lastre juvenil.
No se concibe que decenas de miles de jóvenes entre quince y 29 años figuren el censo de los llamados “ninis”, que no estudian ni trabajan. Ellos son el único futuro y no tienen la menor oportunidad de superarse.
Este sector generacional nació y se estableció en los últimos seis años.
Lo increíble es que precisamente en la gran mayoría de las empresas gubernamentales y privadas se establecen prohibiciones para contratar personas mayores de los 45 años, por lo que se suponía que eran los miembros de esta juventud las que tuvieran mayores ventajas para obtener algún tipo de ocupación.
Según la estadística dada a conocer hay en el país siete millones 248 mil 400 ninis y que sólo nos superan naciones como Turquía e Israel. Lo grave es que un buen número son mujeres y por ende se sabe que es el sector preferido en la trata de blancas y para los varones el atractivo de incorporarse a los diversos cárteles.