Por Maquiavelo
Columna: Se Dice Que
2012-09-30 | 21:10:44
La verdadera reforma laboral

Es tan grande el número de cambios que sufrió la reforma laboral que enviara el presidente Felipe Calderón que hubiera sido más sencillo redactar una nueva. Fue totalmente tijeretada y con los agregados que se le hicieron que realmente nadie sabe del modificado original que nadie sabe como llegará a la Cámara de Senadores. Lo único que sí quedó claro es que tanto los diputados del PRI como los del PAN tienen compromisos indisolubles cono los líderes de los principales sindicatos como son el de los maestros y petroleros.
No se tocó en lo más mínimo las disposiciones relacionadas con la democracia para elegir a sus líderes como tampoco en la rendición de cuentas de las cuotas obreras y apoyos oficiales. También se olvidaron de la regulación del derecho de huelga y la flexibilización de los procesos de contratación y despido de los trabajadores.
Ningún analista del área laboral sabe como terminarán estas modificaciones y todavía faltan los cambios y agregados que le hagan los comprometidos senadores.
Estiman los expertos en derecho laboral que lo que salga de la cámara de diputados no puede ser peor de lo que ya existe; bajos salarios, mal trato empresarial, líderes sindicales millonarios, injusticia laboral que tarda 6 años en resolverse, etc. Si lo que venimos haciendo desde hace años no funciona, debemos hacer cambios estructurales que nos lleven a donde queremos ir.
Alguien creería que con unos 60 pesos y centavos se podría pagar la canasta básica. ¿Acaso creen que con 62 pesos de salario mínimo ya atendió las necesidades de una familia?
Los líderes sindicales los llevan a hacer marchas de protestas. ¿Alguien creería que Elba Esther Gordillo o Carlos Romero Deschamps o el de cualquier otro sindicato dejó que pasara la iniciativa? ¡Ni madres! Ellos pelean por sus derechos, no por los de los trabajadores.
Pero lo que no saben los legisladores es que: La clase asalariada y trabajadora que es la misma, tiene un salario diario de $60 pesos por 8 horas de trabajo y que con esa cantidad de dinero solo se puede comprar el desayuno de un día para una persona, pues los productos básicos de alimentación en México han aumentado su precio hasta en un 150 %, nada más en el sexenio de Calderón. ¿Qué beneficio económico de entrada tiene pues esa ley para los pobres obreros de México?
Pues ninguno, hay que ver las cosas de manera realista y no dejarse llevar por el canto de las sirenas, falta muchísimo para querer engañar al pueblo con las argucias presentadas por el presidente Felipe Calderón, donde los diputados federales sólo le sirvieron en esta ocasión de paleros y vendidos.
Todos los vaticinios negativos sobre los finales del 2012 se están cumpliendo.
Las principales víctimas de esta moderna Reforma Laboral serán los jóvenes porque se les fraccionará el sueldo y habrá más despidos.
Dicha iniciativa está condenada al fracaso, porque ni siquiera los patrones lograrán competitividad por los bajos salarios.
Mienten quienes quieren hacer más aún precario el empleo, eliminar de los ya por si exiguos derechos laborales. Quieren pagará a los trabajadores de cinco a siete pesos la hora, que no tengan seguridad social, aguinaldo, vacaciones, pensión liquidación o jubilación. Quieren con ello desaparecer la seguridad social y culminar con la exclusividad de la privatización de los servicios de salud.
Pretenden crear limosneros laborales que pidan trabajo como si fueran limosna y reciban limosna como si fuera salario.
Todo lo anterior es parte de un llamamiento al pueblo de México realizado por un numeroso grupo de intelectuales, profesionistas y agrupaciones políticas que solicitaron al columnista que los diera a conocer siempre y cuando estuviera de acuerdo. Como remate ellos aseguran que con el pretexto de la lucha contra el crimen quieren culminar con la imposición del estado de sitio.

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