Es interesante revisar las cifras de la pasada elección de lo que ocurrió en la entidad veracruzana, donde sin ver las habituales anomalías de la compra y coacción del voto a la que están acostumbrados y las tienen bien trabajadas los directivos del PRI y el PAN, las cifras frías es el reparto parejo de las tres fuerzas políticas del país. Los tres candidatos presidenciales rebasaron el millón de votos y la diferencia entre ellos es mínima.
En la entidad veracruzana no existe partido dominante y cualquier elección futura debe considerarse como una cerrada competencia. Hechos y circunstancias muy diferentes a lo que ocurre en otros estados donde se centra en solo dos partidos. Veracruz figura en el recuento que se quiere hacer según causales del IFE.
En estos registros electorales surgieron fenómenos muy especiales como que tanto el PRI y el PAN perdieron sus feudos estatales como son los casos de Jalisco y Morelos, que pertenecían a los azules ahora son del PRI y del PRD, respectivamente, y el partido tricolor pierde en Tabasco después de 83 años de malos gobiernos y se lo entrega a la izquierda con el significado que es la tierra natal de López Obrador.
Fueron varios gobernadores priistas que se movieron para que no ganara Enrique Peña Nieto y perder su categoría de virreyes, ya que no quieren ser nuevamente los empleados del presidente de la República. Los ejecutivos estatales del PRI que gobiernan en Tamaulipas y Nuevo León se inclinaron a favor de Vázquez Mota, y Tlaxcala y Quintana Roo se voltearon a favor de López Obrador.
No se les da a estos gobernadores tener que pedir permiso para viajar al extranjero o nombrar a un secretario de estado sin haberlo consultado con el Jefe de la Nación. Tenerle que hablar de usted a Peña Nieto cuando varios de ellos lo consideran como una persona inculta y bronco, además con el justificado temor de algún tipo de represalia, ya que en sus entidades, el mexiquense perdió.

POTENCIAL EN TAMIAHUA
Casi enfrente de la laguna de Tamiahua, -feudo de la contadora Vianey Toral-, descubrió Pemex cinco yacimientos de gas húmedo, con ello se confirma el potencial petrolífero y aumentan las reservas probadas en un rango de 1.5 a dos millones de pies cúbicos de gas. Los directivos de la paraestatal le confirmaron a Toral Rebolledo que en nada se afectaría la producción pesquera, como tampoco llegaría a variar el sabor que ha dado a la fama a los ostiones de dicha zona.

NADA QUE ENVIDIAR
La visión que se contempla en esta ciudad de México, es que Enrique Peña Nieto se sacó la rifa del tigre. El país es una papa caliente, con gravísimos problemas, como el estado de guerra que se vive en varios estados, los millones de mexicanos desempleados, la corrupción imperante a lo largo y ancho del territorio.
Aunado a esto la serie de grandes promesas que hizo, sobre todo la que de manera reiterativa aseguró que todos íbamos a ganar más en el trabajo, -cómo le va hacer para que los patrones aumenten los sueldos-, también prometió que se restablecería la paz y la tranquilidad en toda la República, repitió hasta el cansancio que habría un nuevo PRI, -¿cómo va a terminar con las lacras que existen y la corrupción en todas las esferas de ese partido político?-, y lo más serio, tener que cumplirles a los ejes del poder que participaron en el proceso. Televisa, TV Azteca, grupo Imagen, el IFE, Milenio, Carlos Salinas, Felipe Calderón, Elba Esther Gordillo y etc, etc. ¿Cómo liquidará estas deudas? ¿Con dinero, cargos en el gobierno, obras o concesiones? Un paquetazo para el futuro presidente.