La decisión de dos candidatos a la presidencia de la República de quitarle al SNTE el control de las plazas y la obligación de que tanto los que aspiren como los que las poseen sean evaluados. Los maestros no fueron contratados para ser operadores políticos en los procesos electorales y que los ascensos no están en relación a la capacidad individual de hacer grilla es como se califican hoy en día los puestos dentro del magisterio.
Siempre se ha considerado la actividad del maestro como un apostolado. Existen registros sobre la serie de sacrificios que algunos mentores tienen que realizar para cumplir con su tarea.
Durante los años que fui maestro en la UNAM, para impartir clases se tenía que pasar un examen de oposición. Se tenía que competir con los profesores que aspiraban a impartir esa materia y él que se quedaba con la titularidad era él que obtenía las calificaciones más altas.
Es un compromiso de las autoridades educativas del país el garantizar que la educación impartida sea de calidad.
La evaluación magisterial es urgente y necesaria ante la pauperización educativa que existe en el país. Este conocimiento del nivel de los maestros es la mejor herramienta que tiene el gobierno y los directores de las escuelas para conocer el control que existe sobre su personal.
No se explica el por qué la resistencia de los maestros a pasar un examen, cuando es precisamente su actividad permanente en el salón de clases para conocer la evolución de sus alumnos.
Necesitamos maestros de calidad porque el país así lo exige.


LOS DOS ESTADOS MAS PELIGROSOS

Guerrero y Veracruz son las dos entidades donde existen mayores riesgos por la presencia de narcotraficantes y la polarización política. Son los grandes focos rojos del país de acuerdo a informes del Gabinete de Seguridad.
Se fijó una estrategia federal que incluye la presencia de las fuerzas armadas por considerar como zonas muy riesgosas para la jornada electoral.

EL ABUSO EN SALAS DE CINE

La gran mayoría de los mexicanos da las gracias porque ya terminaron las campañas y con ello la saturación contaminante de anuncios espectaculares en las calles y carreteras, aunado a la violación a la intimidad de las casas con los tediosos spots en la televisión. Pero el colmo era que hasta en las salas del cine, donde las personas habían pagado costosos boletos tuvieran que soportar estos anuncios de propaganda del Partido Verde Ecologista.
No importa de que cadena fuera, ya sea de Cinemex o Cinepolis, a pesar de las rechiflas de los molestos cinéfilos, los millonarios dueños hacían oídos sordos, mientras que entraran fuertes cantidades de dinero por esta aburrida y pesada propaganda.
Al parecer no existe en nuestro país una legislación que prohíba la exhibición de estos anuncios de partidos políticos y candidatos. En otras naciones no esta permitido esta clase de abusos que afectan seriamente al consumidor.
Se espera que los nuevos legisladores que tuvieron que soportar esta propaganda de sus contrarios políticos emitan leyes que prohíban estos atentados a la civilidad de los ciudadanos.