Está claro que el presidente Felipe Calderón ya está buscando refugio y protección para su salida entre uno de los dos candidatos presidenciales punteros. El plan estaba programado, empezar a desenterrar los cadáveres de la corrupción priista para comprometer a Peña Nieto a cambio de su silencio, e inventarle una nueva guerra sucia a la pujante fuerza de López Obrador, todo con el solo propósito futuro de protegerle las espaldas a cambio de su encubrimiento.
En relación a las filtraciones hechas por las autoridades norteamericanas donde se involucran a personajes políticos de la entidad veracruzana, el temor del candidato priista Enrique Peña Nieto, y su equipo de asesores, así como del propio gobierno del estado, es que los representantes estatales de la campaña del exgobernador mexiquense, como son los casos Erick Lagos, presidente del Comité estatal del PRI, y su coordinador en el estado de Veracruz, licenciado Jorge Carvallo Delfín, también figuren en la lista de políticos implicados con los narcoempresarios del norte de la entidad, que ha sido tema de las investigaciones que realiza la PGR por su relación de estos funcionarios priistas con el crimen organizado.
De allí que no sería extraño que a petición del propio candidato presidencial Peña Nieto y del gobierno estatal se deslinden y se busquen relevos totalmente ajenos a la pasada administración estatal, a la que el gobierno federal y las autoridades norteamericanas los tienen en la mira y obviamente que una acción judicial de este tipo sería demoledora para el triunfo de Peña Nieto en Veracruz.

EL NIÑO ESMERALDA
El candidato Fernando Yunes no quiso ocultar que el secretario consentido de Marcelo Montiel y sus huestes se la van a jugar con el PAN y sus candidatos a la Presidencia y al Senado. Desde siempre, el exalcalde de Coatzacoalcos ha mostrado su rechazo al partido tricolor. Se conocía como el “chico esmeralda” por su afición a las camisas verdes durante su pasada administración. Pareciera que su ídolo fuera el “niño verde” del Ecologista. Ahora le dio por el azul celeste y lo que cueste.

BOMBA INFORMATIVA
Serán los medios de comunicación y las redes sociales los que le pongan sabor al cierre de estas campañas electorales. Para la gran mayoría de los mexicanos ya se decidió por quién va a votar y ahí se conocerá la realidad de las encuestas y el efecto de la guerra sucia.
La seguridad que tenía el candidato de la izquierda sobre el manejo de las encuestas es el documentado artículo de nuestro colaborador Alfredo Jalife-Rahme sobre los engaños de estas empresas dedicadas a distorsionar la genuina opinión pública como el caso Mitofsky vinculada a Televisa.
Lo único que podría cambiar la historia de esta elección sería una bomba informativa que se tuviera guardada y sea filtrada en el curso de los próximos días.
El presidente Felipe Calderón al afirmar que cualquiera de los tres candidatos será el ganador, es de esa clase de mañosos políticos, que se guarda los ases bajo la manga de la camisa. Por lo pronto, el mandatario le dio una patada a la profesora Elba Esther Gordillo y a su candidato Gabriel Quadri al dejarlos fuera de la contienda. Las razones que él tiene y su candidata Josefina Vázquez Mota, es el compromiso de la líder magisterial en lo oscurito de apoyar a Enrique Peña Nieto. En los debates no se pudo ocultar los de la Nueva Alianza con quien se la jugaban.
La promesa de Felipe Calderón ante el féretro de su padre de que no va entregar la estafeta al PRI tiene su peso moral específico.