· Arremetarán los Yunes por un espacio
· Julen y Pipo, o la unidad con Yunes
EN LA LINEA. La nueva guerra federal

El triunfo de Josefina Vázquez Mota como candidata a la Presidencia pone en aprietos ahora a los grupos que cerraron filas a su favor.
Esto en la próxima contienda del domingo 12 para elegir al Senado pues las fórmulas que encabezan Julen Rementería y Alejandro Vázquez Cuevas tendrán que dividir los votos de los que se identifican con Vázquez Mota, los llamados “Josefinos”.
En tanto, erl que tendrá cancha libre, será el propio Fernando Yunes, con los miembros activos que votarán a su favor y que nadie se los quita como son los corderistas. En cambio, Vázquez Cuevas y Julen tendrán que repartirse la votación de los afines a su candidatura.
Por ello, se plantean dos opciones, por un lado, el que uno de los dos decline, para no poner en riesgo el hecho de dejarle la primera fórmula a Fernando Yunes, o por el otro, irse con todo, lograr las dos posiciones, dejar en el camino a Yunes, pero con un PAN dividido y resentido, que pueda restarle una buena cantidad de votos al PAN para la Presidencia.
Así que la situación tendrá un giro importante que deberá decidirse en esta semana, antes de la elección interna por el Senado.
En el distrito de Boca del Río, con el triunfo de los corderistas, es decir del clan Yunes, se le complica a Francisco Gutiérrez de Velasco la candidatura. Sin duda que cobra fuerza Humberto Morelli, para ser el candidato a la diputación federal.
Por cierto que para las diputaciones federales, ayer se registraron 18 de los 21 candidatos en la sede del partido Revolucionario Institucional.
Digamos que el saldo fue blanco para el Comité Estatal que preside el recién ungido dirigente, Erick Lagos Hernández.
Pero sorprendió que de pronto apareció un segundo aspirante en el distrito de Veracruz urbano, donde le quisieron hacer sombra a la precandidata, Angela Perera.
Se trata de un advenedizo, Jesús Moreno Peña, quien insistía en su registro, pero de alguna forma, le hicieron ver que se trataba de una candidatura de unidad. Impecablemente vestido con traje, el hombre recibió la propuesta de asumirse como coordinador de enlace con el Comité Directiva Estatal, CDE, del PRI en los distritos de Veracruz y Boca del Río. Lo que aceptó gustoso y en una ceremonia con todo los integrantes del Comité, el que se decía aspirante, aceptó el honroso cargo, en una carambola de dos bandas, del líder del priismo.

EN LA LINEA
Hay otra guerra del gobierno federal.
No es la de la lucha antinarco, sino la que los estados priistas ven llegar por parte de Calderón hacia los gobiernos estatales.
Es un hecho que se ha desatado cruenta lucha política que implica incluso que se lleven a quien se ponga enfrente.
Y es que a sabiendas que el PAN no está dispuesto a perder sus espacios de poder junto con el régimen calderonista han lanzado una campaña mediática en contra de Veracruz y su gobierno, trascendió que ayer el jefe del Ejecutivo estatal, Javier Duarte de Ochoa, se reunió en privado con su gabinete y les habló fuerte para pedirles que no se permitan un error ni se conduzcan con exceso de confianza.
Quizá a eso se refirió en cuanto a lo ocurrido con el ex tesorero, Vicente Benítez, en el manejo de las finanzas donde el exceso de confianza pudo haber sido la causa, de manejar dinero en efectivo en grandes sumas para el pago de servicios de los eventos ya mencionados.
Por ello, trascendió que el mandatario veracruzano lanzó el siguiente mensaje: “el ambiente político que anima al país es campo fértil para la especulación y el escándalo”.
Y para quien pudo pasar desapercibido, el mensaje surgió desde el domingo, cuando todo hace indicar que el gobernador del Estado envió al Procurador de Justicia, Amadeo Flores Espinoza, a que señalara: “nadie puede utilizar la ley y a las instituciones como instrumento para desprestigiar al adversario”, este martes, contundente y expresivo, según cuentan quienes lo escucharon,
Por eso ante el gabinete, Duarte comentó que en su gobierno no habrá espacio para los errores. “Les pido que cuiden su actuar, su honorabilidad, que trabajen con transparencia y que den resultados porque ese es el mejor blindaje que podemos tener ante quienes pretenden denostar y demeritar nuestro trabajo”.
Aseguran que con el rostro enrojecido, la mano empuñada, Duarte hacía hincapié una y otra vez en el tema. “No permitiremos que acciones legales y de buena fe se conviertan en escándalo y cuestionen al gobierno”.
Poco faltó para golpear con el puño cerrado en la superficie del escritorio cuando dijo: “Nuestro único compromiso es responder a la confianza de los veracruzanos”, les dejó en las manos el mensaje a unos azorados miembros del gabinete, que saben que la adevertencia de no más errores va en serio.
Sobretodo cuando Veracruz y el país tienen encima los tiempos electorales.
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