Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
El duartismo
2011-12-12 | 22:00:30
Aunque en una reciente reunión privada con columnistas políticos y líderes de opinión, el gobernador Javier Duarte de Ochoa negó rotundamente que en Veracruz, como en sexenios anteriores, él pretendiera alentar el surgimiento de un nuevo “ismo” en la entidad, ayer, en el puerto de Tuxpan, al rendir su primer informe de resultados y agradecer públicamente el extraordinario apoyo del mandatario estatal durante 2011, el alcalde Alberto Silva Ramos definió que “esta es la esencia del duartismo, una nueva generación de gobernantes, jóvenes políticos, con orden en las finanzas, con transparencia, con eficacia, con firmeza, con sentido social, con obra pública, con responsabilidad, cercanos a la gente, creando un mejor ambiente de felicidad, dedicados a construir la confianza que nos da fe en el futuro”.
Silva Ramos definió que “el duartismo es la unión de orden, responsabilidad financiera, obra pública y transparencia”. Que, “el duartismo, es gobernabilidad, civilidad y diálogo, de mano firme y manos limpias”. Que, “el duartismo, es construir nuestros sueños, sin odios y sin rencores”. Y que, “el duartismo, es entreverar generaciones y aprovechar la experiencias de otros”.
Este lunes 12, en Tuxpan, Silva Ramos dio muestra de su gran poder de convocatoria, pues no solo asistió a su informe el gobernador Duarte de Ochoa sino también los representantes de los poderes Legislativo y Judicial: el diputado Eduardo Andrade Sánchez, presidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura local, y el magistrado Alberto Sosa Hernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Esta asistencia no fue fortuita. Como tampoco lo fue la significativa presencia del exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo González, el exsecretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal, y familiar cercano del precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.
Beto Silva, como lo pregona el slogan de su administración municipal, es un político que actúa, planea y piensa en grande también. Así lo comprueban las cifras sin precedentes de los programas de apoyo comunitario y obras públicas ejecutados en este primer año de su gestión municipal. Tan sólo en pavimentación de calles, presumió que él realizó en diez meses lo que sus antecesores hicieron en diez años.
Además de contar con el apoyo absoluto del Cabildo que preside –pues hasta ahora, por su consistente respeto a la pluralidad, ha logrado consensar los 118 acuerdos por unanimidad–, Silva Ramos ha sabido capitalizar sus habilidades para gestionar más recursos y apoyos ante los gobiernos estatal y federal, pero también entre inversionistas y miembros de la iniciativa privada que ven en Tuxpan la punta de lanza de desarrollo de la zona norte del estado.
Precisamente, al pronunciar un breve mensaje después de que Silva finalizó la lectura de su informe, el gobernador Duarte reconoció que todos estos logros alcanzados en su primer año de administración se deben a que el de Tuxpan es un gobierno municipal con estrategia, planeación y orden.
Sin embargo, el propio munícipe destacó que el desarrollo alcanzado hasta ahora en este municipio porteño se debe también a la visión global del gobernante veracruzano. “Usted construyó, desde el primer día, este presente de sueños y realidades, de orden y seguridad, de progreso y desarrollo, de confianza y obras de infraestructura, de nuevas inversiones y empleos. Sobre todo, creó en Tuxpan enormes esperanzas en un futuro, que ya nos alcanza. El suyo, es el sexenio del norte de la entidad, seis años de lujo, 2 mil 190 días en que por fin nos está haciendo justicia la Revolución”, le dijo Silva, quien además preguntó “¿cuál es la visión que tenemos de Tuxpan en un mundo globalizado?”
El munícipe, que no es el típico alcalde ni político aldeano, inquirió que “¿dónde comienzan y terminan los límites de nuestra responsabilidad?” y si “¿acaso nuestros alcances están acotados a las paredes del palacio municipal?”.
Silva tiene muy claro cuál es el destino del municipio que gobernará hasta el año 2013. “Tuxpan –definió– es estratégico. Desde nuestro puerto abastecemos de gasolina prácticamente a todo el país; la ciudad de México se moviliza gracias a Tuxpan. ¿Lo sabíamos? No. ¿Lo apreciamos? Tampoco”.
Informó que, por ejemplo, ahora mismo Pemex invierte aquí 810 millones de pesos en su Terminal Marítima y crea mil 100 empleos.
También refirió que más de tres mil 900 millones de pesos están invirtiendo constructoras privadas en la nueva terminal de contenedores, de la Administración Portuaria Integral, y que prácticamente terminado, al 98 por ciento, el libramiento portuario moderniza su comunicación terrestre.
Igualmente destacó que la termoeléctrica “Adolfo López Mateos”, la más importante de América Latina, genera dos millones cien mil kilowatts por hora. Además, anticipó que el año próximo, con inversión multimillonaria, transformará el uso de combustóleo por carbón natural, que evita contaminación y potencializa a la industria petrolera.
“Este es el progreso del que hablamos, la senda hacia la prosperidad, prometida por usted”, le dijo a Duarte de Ochoa, al cual le recordó que “aquí avanzan las autopistas hacia el Distrito Federal y hacia Tampico”, cuyo banderazo dio el mandatario estatal el 1 de diciembre de 2010, día en que asumió la gubernatura de Veracruz.
“Nace aquí un gran emporio industrial, portuario, comercial, turístico, hotelero y de servicios”, remachó Silva, quien en más de una ocasión le agradeció al gobernador por todo el apoyo recibido durante este primer año de su gobierno. “Nunca acabaremos de repetirlo: ¡gracias, jefe Duarte!”.
Por eso su alusión al “duartismo”, pues en Tuxpan el gobernador ha cumplido su palabra empeñada durante su campaña, lo que lo ha posicionado en el 80 por ciento de aprobación entre los tuxpeños, según las más recientes encuestas. Los porteños creyeron en él, por eso mencionó Silva que Duarte ganó la elección con 49 mil 579 votos. “En prenda, dimos nuestra palabra a los tuxpeños que nos eligieron y, con humildad, pedimos el crédito de su confianza a los demás electores y a toda la población: 143 mil 362 habitantes, en 86 comunidades y 146 colonias”, citó el munícipe, quien reiteró a sus gobernados que no los defraudarán.
Silva anunció que “hay grandes esperanzas y mejores noticias para 2012 que nos tiene el gobernador Duarte”, pero también hizo hincapié en que “en este Ayuntamiento no pensamos en elecciones, pensamos en generaciones, porque estamos convencidos que el partido al que todos pertenecemos se llama Tuxpan, se llama Veracruz, se llama México”.
El alcalde definió que “en Tuxpan queremos la prosperidad, conservando nuestra identidad” y que en los próximos 730 días seguirán trabajando “por un Tuxpan no de primera clase, sino de clase mundial”.
El munícipe expresó que “hace un año pude perder la elección, pero nunca perdería mi sueño”. Y parafraseando el discurso de la montaña que pronunció Martin Luther King días antes de que lo asesinaran, Silva recitó: “Se los juro, soñé y vi el Tuxpan del mañana, el Tuxpan que hoy estamos alcanzando. Tengo la fuerza, tengo la fe para llevarlos ahí. No tengo miedo. Les protesto, les juro, porque he estado ahí, que vamos a llegar a vivir un Tuxpan diferente, grande, limpio, moderno, de colosal progreso. Ese Tuxpan de enorme potencial turístico, de crecimiento portuario, de empleo para todos, el motor de la producción industrial y el faro que ilumine a Veracruz. Ese Tuxpan está cerca”.
Y presumió que puede lograrlo. Este año, por ejemplo, informó que Tuxpan aportó el 15 por ciento de los empleos generados en la entidad veracruzana, y que su administración ejerció 280 millones de pesos en obras públicas cuando solo tenía un presupuesto limitado de 57 millones de pesos. “¿Cómo le hicimos? Primero, la gestión eficaz. Segundo, en que las obras, ahora, valen lo que valen, no más, ni menos. Por eso lo pudimos hacer. No hay varitas mágicas ni trucos de ilusionismo que valgan. Pitágoras nunca se equivoca. Ahí está la mano amiga del gobernador Duarte y el federalismo auténtico del presidente Felipe Calderón. Ellos son los gobernantes que trascienden, con grandes obras, como la del puente Tampamachoco, con inversión de 40 millones de pesos”.

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