Alejandro Vázquez Cuevas, conocido popularmente como “El Pipo”, fue el primero en registrarse oficialmente ayer como precandidato del PAN al Senado de la República.

Vázquez Cuevas ha sido diputado local y federal, dirigente del partido blanquiazul en la entidad y es la cabeza visible del grupo de poder que mantiene la hegemonía en el Comité Directivo Estatal del PAN desde hace casi tres sexenios.

En 1998, 2004 y 2010 él fue factor determinante para elegir a los candidatos panistas a la gubernatura. Primero apoyó a Luis Pazos de la Torre, luego a Gerardo Buganza Salmerón y el año pasado al ex priista Miguel Ángel Yunes Linares, quien en reciprocidad lo nombró coordinador de su campaña electoral aunque ambos rompieron casi un mes antes de las elecciones.

Este distanciamiento con “El Pipo” Vázquez así como la previa ruptura también de Buganza Salmerón y su grupo que públicamente renunciaron al PAN, aparentemente le costaron al ex director general del ISSSTE haber perdido la gubernatura de Veracruz, pues al final fue vencido por el priista Javier Duarte de Ochoa con una diferencia de apenas tres puntos porcentuales en la votación oficial.

Desde entonces, Vázquez Cuevas y sus aliados no han dejado que Yunes Linares y su grupo –la mayoría ex priistas– se posicionen al interior del PAN. A finales de noviembre de 2010, en la asamblea realizada en la ciudad de Orizaba, quisieron tener mayoría en la elección de los cien consejeros estatales, pero los yunistas fueron avasallados por “El Pipo” y otras corrientes panistas afines, entre ellas la del ex alcalde porteño Julen Rementería, quien ayer renunció a la Coordinación de Planeación y Centros de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para inscribirse también como precandidato de Acción Nacional al Senado de la República.

A diferencia de las elecciones federales de los años 2000 y 2006, ahora los candidatos del PAN al Congreso de la Unión no contarán con un efecto propulsor del mismo impacto que en su momento recibieron Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio, quienes hace once y cinco años, respectivamente, lograron asegurar por lo menos un escaño senatorial de representación proporcional como primera minoría.

Hoy francamente se ve cuesta arriba que alguno de los tres aspirantes presidenciales del PAN: Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero o Santiago Creel tengan sobrada simpatía entre el electorado como para remolcar simultáneamente también a sus candidatos a diputados y senadores.

Y es que el desencantamiento ciudadano por las dos administraciones presidenciales del PAN es más o menos similar al hartazgo popular que en el 2000 existía en contra de los regímenes priistas.

Por eso, al solicitar este lunes 28 su registro ante la Comisión Electoral Estatal del PAN –para lo cual entregó al presidente de la CEE, Gonzalo Barradas, la documentación necesaria que incluye el límite de 2 mil 046 firmas de militantes de todo el estado que le brindan su apoyo–, Vázquez Cuevas dijo que no está dispuesto “a ser un candidato producto de una fractura interna, (porque) eso nos llevaría a salir derrotados en la elección”.

Sin embargo habrá que ver si logra sumar a Yunes Linares y a su grupo, que en la sucesión gubernamental de 2010, pese a todo, lograron obtener 1.3 millones de sufragios, votación que históricamente ha sido la más alta registrada por el PAN en Veracruz.

Del ex director del ISSSTE está por conocerse aún su decisión, ya que se le candidateaba también para el Senado de la República, mismo cargo de elección popular que están por buscar a través del PRI parientes y amigos muy cercanos a su familia.


MUY ‘PERRO’
El pasado fin de semana, en Guadalajara, Jalisco, fue homenajeado el escritor colombiano Fernando Vallejo, quien recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.
Y ahí, el autor de “El Desbarrancadero” y “La Virgen de los Sicarios” no dejó títere con cabeza: dijo que “la siniestra policía del PRI (es) semillero de todos los cárteles de México”, y que las gestiones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón han logrado nulos resultados en el combate al crimen organizado, manchando la reputación del partido blanquiazul.
“Calderón es un hombre indigno del puesto que ocupa, él no puede presidir el destino de 110 millones de personas, porque él no es nadie, no ha hecho nada por México, es un vivo de la política; él, como su antecesor, Vicente Fox, se apoderaron de un partido limpio, que era el PAN, de sus posibilidades electorales, dejaron impunes todos los delitos, todo el saqueo, todo el enriquecimiento del PRI a México”, declaró en una rueda de prensa organizada después de la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“Ellos (Calderón y Fox) son indignos de esto, y Calderón le ha declarado la guerra a los cárteles de la droga, y el PRI qué es y qué ha sido, el PRD qué es, el Partido Verde qué es y el PT qué es; y el PAN, que era limpio, en qué se está convirtiendo, ellos dos son alcahuetes de todos los delitos del PRI y son unos vivos de la política, de los que yo llamo aprovechadores públicos, evidentemente que hay algo peor que los aprovechadores públicos, los atropelladores públicos, que estamos al borde de tener uno de ésos, de otro Chavecito en México, entonces sí váyanse preparando para el desastre en grande, para que vuelvan a esto una cárcel como Cuba”, apuntó el escritor nacionalizado mexicano en 2007.
Vallejo nació en Medellín en 1942 pero radica en México desde hace 40 años. Según lo describió el español Juan Cruz, miembro del jurado de la FIL, el novelista de origen colombiano es risueño, encantador, tímido, cariñoso, humilde y perturbador, escritor, cineasta, biólogo, músico, un artista, un artista destructor, constructor, solitario y compañero.
Pero también, dijo, es amante de los perros. Tanto, que el premio que recibió y que consta de 150 mil dólares los donará a dos instituciones benéficas de cuidado de estos animales caninos, una de ellas, al parecer, sería el Centro Veterinario y de Convivencia “Sergio Pitol”, ubicado en el kilómetro 37 de la carretera federal libre Xalapa-Veracruz, a la altura de la congregación de Palo Gacho.
Al recibir el premio, Vallejo dijo que “cuando tomo dinero, me tengo que lavar las manos. Eso de la lavada de las manos que tengo es desde la infancia. Cada que cogíamos una moneda mi mamá me decía: ‘váyase a lavar las manos, mijo, que cogió plata’. Así fuimos educados. Puros pobres. Si me hubieran educado en la escuela del PRI, yo ya estuviera millonario”, ironizó el escritor.