Hace tres meses, cuando el gobernador Javier Duarte de Ochoa le pidió su renuncia a José Tomás Carrillo Sánchez como secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca, dicen que el mandatario veracruzano le habría comentado al diputado federal con licencia por el distrito electoral de Cosamaloapan que no se preocupara porque pronto le iba a ir “muy bien”.

Desde principios de septiembre, Carrillo funge como jefe de asesores del gobernador Duarte, su ex compañero de curul en la LXI Legislatura del Congreso de la Unión.

Un mes después, al anunciarse la salida de Reynaldo Escobar Pérez de la Procuraduría General de Justicia del Estado, al abogado cuenqueño se le mencionó como posible sustituto ya que el sexenio pasado se desempeñó como subprocurador en Xalapa y el puerto de Veracruz.

Pero no, en lugar del ex secretario de Gobierno, el mandatario veracruzano designó a otro diputado federal: Felipe Amadeo Flores Espinosa, representante popular del XIII distrito electoral con cabecera en Huatusco.

¿Para qué mantuvo el jefe del Ejecutivo estatal a su lado a Carrillo, quien bien pudo retornar al Palacio Legislativo de San Lázaro ya que su gestión concluye hasta el 31 de agosto de 2012?

En cuestión de semanas podría descifrarse este misterio, aunque algunos colaboradores muy allegados al gobernador Duarte presuponen que el ex titular de la Sedarpa pudiera sustituir a Héctor Yunes Landa en la presidencia del CDE del PRI.

De concretarse esta nueva promoción política, a Carrillo Sánchez, en efecto, le puede “ir muy bien”.

Por lo pronto, a varios duartistas llamó la atención que el pasado miércoles 23, fecha en que nacionalmente se conmemora el Día de la Armada de México, Carrillo viajara al puerto de Tuxpan con el gobernador Duarte de Ochoa, donde acompañado del Almirante José de Jesús Marte Camarena Zepeda, Comandante de la Fuerza Naval del Golfo de la Secretaría de Marina, el mandatario veracruzano hizo un reconocimiento a los marinos por la defensa de la soberanía del país.
HÉCTOR, ‘INCÓMODO’
Ayer se realizó el registro oficial del ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, como precandidato del PRI a la Presidencia de la República.
Allá estuvo, en la explanada de la sede nacional del partido tricolor, el gobernador Javier Duarte en primera fila y a la cabeza de un grueso contingente de priistas veracruzanos.
Hace un par de meses, Duarte de Ochoa ya tenía lista también la movilización de un fuerte contingente de priistas del estado para el “destape” de Peña Nieto, que originalmente había sido programado para la semana posterior al 15 de septiembre, fecha en que el mexiquense entregó la gubernatura a su sucesor Eruviel Ávila.
Junto con el gobernador de Veracruz, otros personajes del priismo como el dirigente nacional de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, y el secretario general del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, pretendían movilizar a más de 30 mil militantes, operativo que de última ahora abortó porque el senador Manlio Fabio Beltrones, aún aspirante presidencial, lo detectó a tiempo y obligó al CEN del PRI a frenar todo tipo de “cargadas”.
En Veracruz algunos de sus correligionarios le imputaron al dirigente estatal priista, Héctor Yunes Landa, muy allegado a Beltrones, haberle advertido al senador de esta movilización para la cual se habrían contratado más de 600 autobuses en el estado.
Quién sabe si en realidad Yunes Landa fue el que le hizo llegar esta información a su padrino político, pero coincidentemente a partir de entonces arreció de la entrañas de Palacio de Gobierno la campaña mediática en contra del ex aspirante a la gubernatura, anticipando su inminente salida de la presidencia del CDE del PRI.
La renuncia de Héctor Yunes a la dirigencia de su partido es un hecho. Sólo es cuestión de tiempos, pues el ex diputado local y ex subsecretario de Gobierno pretende buscar una de las dos candidaturas priistas al Senado de la República.
Pero seguramente todo dependerá de qué tan fortalecido o debilitado quede el senador Beltrones, quien la semana anterior anunció de manera formal que declinaba su aspiración por la candidatura presidencial pero cuestionando seriamente la presumida “unidad” priista.
Además, con su retirada, Beltrones dejó a Peña Nieto como precandidato único, complicándole al mexiquense el acceso a las prerrogativas de ley porque no podrá hacer precampaña ni ocupar espacios oficiales en radio y televisión hasta febrero del año entrante.
XALAPA: ¿CAMBIO?
Ha trascendido que en el décimo distrito electoral federal con cabecera en Xalapa podría haber cambio de planes en la candidatura del PRI a la diputación por la zona urbana de la capital veracruzana. Y que en lugar del ex procurador Reynaldo Escobar Pérez sería postulada la secretaria general del CDE, Ericka Ayala Ríos, también lideresa sindical del COBAEV, quien actualmente es la suplente del diputado Silvio Lagos Galindo.
¿De veras se atreverán a dejar fuera al ex alcalde de Xalapa?
Esa habría sido la razón por la que los detractores del ex secretario de Gobierno aseguran que la semana pasada se puso en boca de Juan Vergel Pacheco, dirigente estatal del PRD, la supuesta declaración de que los partidos de izquierda en Veracruz estaban considerando postular a Reynaldo Escobar para el Senado de la República, versión que el líder del partido del sol azteca jura que nunca avaló ni confirmó.