No se sabe si realmente lo dijo en broma, pero para algunos simpatizantes del PRD sonó como tal la ocurrencia del dirigente estatal del partido del sol azteca, Juan Vergel Pacheco, quien ayer declaró que estarían considerando postular a Reynaldo Escobar Pérez, recién separado de la Procuraduría General de Justicia del Estado, como candidato de la coalición de izquierda al Senado de la República.
Ciertamente, aunque sus orígenes fueron en el PRI, pero luego, a partir de 1988, Escobar Pérez fue nominado a presidente municipal por diversas fuerzas de centro-izquierda.
En el año 2000, por ejemplo, llegó a la alcaldía de Xalapa postulado por un bloque partidista encabezado por Convergencia Democrática, del exgobernador Dante Delgado Rannauro. Sin embargo, apenas tomó posesión del Ayuntamiento capitalino, se declaró el presidente municipal más alemanista de Veracruz, buscando la protección del gobernador en turno Miguel Alemán Velazco, del PRI, con el cual acababa de tener una seria confrontación política el ex alcalde convergente Rafael Hernández Villalpando, antecesor y principal promotor de la candidatura edilicia de Reynaldo Escobar, su ex secretario de Gobernación municipal. El ex rector de la Universidad Veracruzana tuvo que huir de la entidad seis meses antes de que concluyera su trienio, pues de Palacio de Gobierno le iniciaron un proceso penal por el delito de bigamia en represalia porque Villalpando había ordenado que los camiones de Limpia Pública tiraran toneladas de basura frente a la sede del Poder Ejecutivo estatal en protesta porque le habían clausurado el terreno donde eran depositados los desechos de la ciudad.
Además de que no encaja en el perfil de los candidatos ciudadanos que pretende abanderar el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) que encabeza el aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador –uno de cuyos hermanos, Arturo López, coincidió con Escobar Pérez en la administración municipal de Hernández Villalpando (1997-2000)–, el ex secretario de Gobierno y ex procurador ya tendría un fuerte compromiso con el partido del gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien presuntamente lo está perfilando para la candidatura priista a diputado federal por el distrito urbano de Xalapa, razón por la que su compadre y ex secretario particular, Hugo Maldonado, acaba de tomar posesión como dirigente distrital del PRI en la capital veracruzana.
A menos, claro está, de que los rumores que corren desde hace un par de semanas tengan algo de verídico: que el PRI ya no postularía a Escobar Pérez por el décimo distrito electoral federal sino a otro ex alcalde, al joven empresario David Velasco Chedraui, quien actualmente funge como director general del Comité Organizador de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
Y es que de acuerdo con algunas encuestas, el PRI en la zona urbana de Xalapa se mantendría presuntamente en el segundo lugar de las preferencias electorales para 2012, tal como ocurrió en las dos últimas elecciones de gobernador, tanto en la de Fidel Herrera Beltrán en el 2004 como en la de Duarte de Ochoa en el 2010.
Por si fuera poco, han trascendido también presuntas desavenencias de Escobar Pérez con la alcaldesa Elizabeth Morales García, quien pretendería imponerle como candidata suplente a su ex secretaria particular Shariffe Osman Flores, quien a mediados de octubre fue obligada a salir del Ayuntamiento para asumir una secretaría general adjunta en el CDE del PRI, luego de las fotografías y videos íntimos con la munícipe difundidos por la internet.
Pero el ex secretario de Gobierno y ex procurador no sólo tiene diferencias con la actual alcaldesa xalapeña sino también con otros ex alcaldes y aspirantes del PRI a la presidencia municipal, como es el caso de los ex munícipes Velasco Chedraui, Ricardo Ahued Bardahuil, quien es el diputado federal en funciones, y el legislador local Américo Zúñiga Martínez, quien recientemente propuso que Escobar compareciera ante la Comisión de Justicia de la LXII Legislatura del estado para que ampliara todo lo referente a este rubro en la glosa del primer Informe de Gobierno de Duarte de Ochoa, ya que, argumentó, Reynaldo había estado al frente de la PGJE casi todo este primer año de la administración estatal.
A ver si Escobar Pérez decide aclarar si de veras ha sido invitado por el PRD para ser el candidato de la coalición de izquierda al Senado de la República en el 2012.
Pero también el dirigente estatal del partido del sol azteca, Juan Vergel, debería de exponer por qué están pretendiendo postular a un personaje como Reynaldo, quien como procurador general de Justicia del estado tuvo un desempeño tan polémico, desatinado y cuestionable que obviamente obligó al gobernador Duarte a prescindir de sus servicios.
Lo declarado ayer por Vergel Pacheco suena más bien a una “pachecada” (mariguanada), pues en opinión de otros destacados militantes del PRD consultados, una virtual candidatura de Escobar les restaría en vez de sumarles votos y simpatías.
A menos que con el reciente cambio de discurso de López Obrador, ahora sí tengan cabida en su proyecto de renovación nacional otras mafias del poder.
BOLA DE NIEVE
Un asunto que podría convertirse en una verdadera bola de nieve y que alcanzaría a altos funcionarios de la Secretaría de Finanzas y Planeación es la denuncia que algunos empresarios del puerto de Veracruz han externado respecto a la Oficina de Caja, que depende directamente de la Tesorería de la Sefiplan.
 Resulta que un funcionario de nombre Ángel Ceballos habría sido “cachado” in fraganti en una conversación telefónica en la que presuntamente solicita no solo el 10 sino el 20 por ciento de comisión a cambio de destrabar algunos pagos pendientes de proveedores del gobierno de la prosperidad.
El caso dará mucho de qué hablar, sobre todo por el notorio enriquecimiento de dicho funcionario, quien, para no desentonar con el estilo de este gobierno, calza zapatos de un afamado diseñador italiano cuyo precio en el mercado puede llegar hasta la nada despreciable cantidad de 15 mil pesos.
Eso sí es austeridad.