Un rompimiento total del PRI con el PAN y el gobierno de Felipe Calderón se dio a principio de esta semana con la circulación de un documento lapidario en donde se acusa a la administración federal de la grave situación económica y de la inseguridad que se vive en el país. Asegura el PRI que el actual gobierno es ineficaz y contradictorio.
Sobre los cerca de cuarenta y dos mil muertos de la guerra del narcotráfico pide que el gobierno se haga responsable y como remate apunta que es inexplicable que mientras millones de mexicanos viven en el desamparo y la pobreza, el presidente Felipe Calderón sigue despilfarrando los recursos de la nación y se niega a rendir cuentas.
Solo faltó que Francisco Rojas, Humberto Moreira, Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones imitaran al cura Miguel Hidalgo y sus generales insurgentes y que lanzaran su llamado belicoso de “muera el mal gobierno” y se levantaran en armas.
Que la cúpula priista está más que encabronada por la que llaman ellos una cacería de brujas que iniciaran con la captura de los miembros distinguidos del tricolor como don Jorge Hank Rhon y la larga lista que sigue, que encabeza el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
Lo que causó una mayor irritación fue el desplome en las encuestas con los últimos resultados en donde el PRI se ha venido cayendo. Lo que implica que la estrategia de desprestigio y guerra sucia les está dando buenos resultados a la derecha.
El regreso a Los Pinos se ha convertido en una obsesión enfermiza para la cúpula tricolor y puede desembocar en una situación peligrosa para la estabilidad del país.
En esta ocasión no solo son palabras del grupo de asesores que están con el bronco de Humberto Moreira, sino un elaborado documento en donde poco faltó que pidieran el juicio político y la revocación del mandato de su antiguo aliado el presidente Felipe Calderón. Ahora les urge que se apruebe la Reforma Política para que esto tenga bases legales. Iniciativa a la que se opone con sus legisladores al gobernador Enrique Peña Nieto, ya que la propuesta incluye las candidaturas ciudadanas y la aprobación del plebiscito y referéndum.

A pesar de todo

El licenciado Reynaldo Escobar Pérez, nuevo Procurador de Justicia, es de los pocos solidarios al ex gobernador Fidel Herrera para que alcance la candidatura del PRI a la Presidencia de la República. En cambio existen fuertes corrientes de los nuevos funcionarios veracruzanos que no ocultan su preferencia a favor del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y otro grupo más pequeño que trabaja por el senador Manlio Fabio Beltrones. Estas renovadas asociaciones surgen al parecer basadas en versiones de analistas capitalinos quienes son, los que no le otorgan posibilidades al veracruzano. En estas anticipadas decisiones de los políticos veracruzanos operan otros sentimientos y factores que pueden ser, porque no lograron en lo personal, lo que esperaban del anterior Ejecutivo estatal.
Una visión muy diferente es la que tiene el procurador Reynaldo Escobar que percibe situaciones nacionales más realistas, que afectan y deterioran las candidaturas de Peña Nieto y Manlio Beltrones. El primero por la veleidad de su vida personal y su complicidad durante el corrupto gobierno de Arturo Montiel que quedó al descubierto al competir la candidatura con Roberto Madrazo. Tampoco deja Escobar Pérez al margen, que para el presidente Calderón, no oculta su inclinación por el sonorense sobre cualquier otro priista. A estas alturas es el Jefe de la Nación, sin querer queriendo, el oculto operador político del coordinador de la bancada del tricolor.
Lo que beneficia directamente al ex gobernador Herrera Beltrán, quien por estar concentrado en sus graves problemas personales permanece al margen de este haraquiri priista de pelearse todos contra todos.
De allí lo atinado del panorama político que visualiza el procurador general, Reynaldo Escobar. Sabe jugar con el futuro y esperar su recompensa política.