Para un Presidente de la República como para un gobernador, la etapa sexenal se tiene definida de acuerdo a los años de su administración. Para el licenciado Miguel Alemán Velasco, ex gobernador del Estado de Veracruz lo concreta de la siguiente manera:
En el primer año el flamante funcionario se siente como los Santos Reyes, recibe con gusto un sinnúmero de cartas y peticiones, para todas siempre hay una respuesta positiva.
En el segundo año es cuando disfruta el poder en su máxima expresión a tal grado de alcanzar una profunda transformación y adquiere la seguridad de que es él, el esperado nuevo Mesías.
Al llegar al trienio, en la mitad de su mandato vive el sueño del cuento de Mil y una Noche. La presencia de la hermosa Sherezada es la que lo enamora y lo hechiza del poder que le hace olvidar que este le ha sido prestado.
En el cuarto año se convierte en el gran coordinador. Todas las grandes o pequeñas decisiones tienen que pasar por sus manos. Sólo él determina, dispone, sentencia y resuelve.
En el quinto año se trasmuta en el Ivan el Terrible. Por todos lados lo único que observa son enemigos. En nadie confía, es el ciclo donde sanciona a los colaboradores más cercanos.
La amena plática con el hijo del primer presidente civil que tuvo nuestro país se interrumpe y el sexto año queda en suspenso. La gran decisión de quien debe ser el sucesor… la guarda para bien o para mal en su memoria.

Una profesión equivocada

Una de las carreras universitarias que están de moda es la ciencia dedicada a la Psicología. El Stress, la depresión y la agitada vida moderna ha conducido a la sociedad a buscar dentro de los profesionales de la Psicología, un tratamiento conocido como la terapia milagrosa que le remediará todos sus males.
Consideran también al psicólogo como la persona idónea que puede orientar a los jóvenes para encontrar su vocación profesional. En la entidad veracruzana, las nuevas generaciones aspiran en gran número a cursar la redituable carrera del político. En varias universidades existe la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública. Esta debiera ser la cantera de los futuros servidores públicos, de aquellas personas que buscan los cargos de elección popular como son los alcaldes, legisladores y los miembros de la alta burocracia.
Se podría llegar a pensar que esta fue la preparación universitaria de los funcionarios de la talla a nivel nacional de Felipe Calderón, Vicente Fox, y dentro del sector estatal como Fidel Herrera, Miguel Ángel Yunes y tantos otros veracruzanos que tienen décadas de vivir y obtener sus ingresos de la política y la administración pública. La realidad es que ninguno de estos personajes cuenta con esta bagaje académico. Sus estudios superiores fueron totalmente diferentes.
Pues resulta que ni el uno por ciento de los miembros de los gabinetes federal y estatales tienen este grado universitario. De allí que no tengan nociones de la extendida gama de acciones que comprenden las actividades de gobierno.
Para la gran mayoría de los principales servidores públicos, la ciencia política es entendida como una grilla de alto nivel y la administración pública como el manejo personal del presupuesto.