¿Qué pasaría si se aprueba sin ningún problema la Cuenta Pública del año pasado? Borrón y cuenta nueva sería un pésimo precedente. Un nuevo engaño para el pueblo no lo considerarían como un encubrimiento sino complicidad.
¿Cómo justificarían los diputados y el propio Orfis la crítica situación financiera que encontró el nuevo gobierno y los alcaldes entrantes?
Lo que ocurra en las próximas semanas definirán el rumbo de los próximos seis años del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
Hay que romper con todos los precedentes para lograr un renacer en la confianza de la sociedad.
Si se persigue y castiga sólo a los charolitos y los peces gordos disfrutan de inmunidad, en el 2012 el electorado se la cobra.
Ya advirtieron los miembros de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que se actuará con mano dura. Que no se va a permitir en esta ocasión, los funcionarios del nivel que sean que hayan robado serán castigados con todo el rigor de la ley. Se trata de recursos que le pertenecen al pueblo veracruzano, atacar la corrupción desde un principio porque si se acrecienta con largas dilaciones nunca se pondrá el remedio. Hay que ejercer la ley para que no se repitan las malas acciones. Es la última de las vilezas, consentir que en un estado con tantas necesidades no se aplique la justicia hacia aquellos responsables que crearon una entidad sumida en las multimillonarias deudas y en la mayor de las pobrezas.

Definido el candidato

Pocos conocen la gran amistad que existe entre los dos únicos candidatos de la izquierda para la Presidencia de la República. Andrés Manuel López Obrador el fin de semana dijo: “Si la gente dice que debe ser Marcelo Ebrard, hay que acatar el resultado y apoyarlo, como también si dice que sea otro, pues entonces hay que actuar de la misma manera”.
“Desde hace tiempo he dejado en claro que el candidato de las fuerzas progresistas será el ciudadano que esté mejor posicionado. Entonces yo acepto lo que él -Ebrard Casaubon- propone”. Al puntualizar, dejó claro que con el mandatario capitalino no existe ninguna diferencia.
Consideró que no habrá ningún problema en la selección del candidato presidencial porque -dijo- será un frente amplio, lo ideal es que vayan los tres partidos progresistas, es decir PRD, PT y Convergencia, además de muchas organizaciones sociales y ciudadanas, así como personas sin filiación partidista.

Primer lugar que avergüenza

Es el peor trofeo que puede recibir un país.
México ocupa el primer lugar a nivel mundial por el número de personas expulsadas en el ámbito de buscar un mejor nivel de vida en otra nación. Once millones 900 mil mexicanos se internaron en territorio estadounidense, según un estudio de la Cámara de Diputados.
Es como si se hubieran salido del país el total de los siete millones y fracción de veracruzanos y otros cuatro millones más de nacionales.
El Banco Mundial considera a los Estados Unidos como el principal receptor de inmigrantes en el mundo. El año pasado recibió a 42 millones de personas provenientes de todas las naciones del planeta. De los cuales de cada cien 28 fueron mexicanos, que emigraron por la falta de trabajo.
Lo que ha significado la recepción de grandes recursos por concepto de las remesas. De enero del 2007 a marzo del presente año, los mexicanos que viven en los Estados Unidos han enviado 98 mil 756 millones de dólares.
Ni Pemex y tampoco el turismo han generado tanto dinero como el trabajo de compatriotas por ayudar a sus seres queridos que se quedaron en México.
Viven de las remesas millones de familias; lo que sobra de las apretadas quincenas de los peores y sucios trabajos que realizan nuestros connacionales, que no quieren desarrollar la gente de color en Norteamérica.
A un lado el orgullo de nuestra raza de bronce.