La información de la periodista Peniley Ramírez sobre el crédito por 10 mil millones de pesos que fue autorizado en el mes de octubre del año pasado, por la Cámara de Diputados del Estado de Veracruz, para ayudar a las decenas de miles de damnificados y solucionar con urgencia los problemas causados por los huracanes, evidencia que esta operación crediticia había sido solicitada meses antes de que estos fenómenos sucedieran.
El problema financiero de la administración de Fidel Herrera venía desde mucho tiempo atrás. Que lástima que se usaran argumentos de tipo emocional como los desastres que sufrieron decenas de miles de veracruzanos para tapar un saqueo indiscriminado de recursos. El destino de esos dineros que llegaron hasta el mes de enero fue diferente al autorizado.
Los datos negativos en que se calificó a la entidad como sujeto de crédito, fue aprovechada por los bancos mexicanos que otorgaron este préstamo, para cobrar mayores tasas y obtener ganancias más elevadas a las que acostumbran. El gobierno solo de pago de los intereses tendrá que erogar arriba de los cien millones de pesos mensuales.
Estas investigaciones hechas por la aguda reportera del Corporativo IMAGEN del Golfo arrojan números preocupantes que tendrán que ser aclarados por los responsables del ejercicio de estos recursos.
Las cifras dejadas por la administración anterior hay que revisarlas con lupa y con equidad sobre las circunstancias que se confrontaron para no dejar impune ningún delito patrimonial.
El bien público está formado por un gran número de males particulares. En la aritmética política dos más dos jamás son cuatro.
Veracruz es un estado con una gran pobreza y con muchas necesidades, por lo que resulta más condenable si se registraron hechos de gran corrupción.

La nueva tarea

El columnista Federico Lagunes, del equipo del Diario del Istmo, que incursiona en el complejo quehacer de la política, quiere dejar huella como regidor del H. Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Ejemplo de ello es el voluminoso expediente de labores que presentara la semana pasada.
La política resulta más poderosa como droga adictiva que el periodismo, y por lo tanto, resulta muy difícil de abandonar.
Los grandes trabajos no son hechos por la fuerza o el talento del hombre sino por su perseverancia. Esa es la nueva tarea de Federico Lagunes.
El estadista alemán Leopold Von Bismark, decía que el periodista es un hombre que se ha equivocado de carrera.

Me doy : Calderón.

Ya se había escrito sobre la nueva religión que profesaba el presidente Calderón y que se conoce como la Casa sobre la Roca, que si bien esta agrupación se resiste a identificarse con alguna doctrina, por sus actividades se les ubica dentro de la rama de los protestantes-evangélicos. Aquellas versiones se quedan sin sustento con el viaje de la pareja presidencial para estar presentes en la beatificación de Juan Pablo II.
Lo preocupante fue la petición que hiciera el mandatario mexicano al Papa Benedicto XVI al invitarlo a nombre del pueblo de México a que visitara el país, con el argumento “Estamos sufriendo por la violencia. Ellos lo necesitan más que nunca, estamos sufriendo. Lo estamos esperando”. De esta manera reconoció que su estrategia en la guerra falló y que es incapaz de resolver el problema.
También se le olvidó que no puede usar el nombre del pueblo de México, porque en cuestiones de religión no es la católica la única que se profesa, ya que existen muchas otras.