Preocupa al columnista el dar a conocer la siguiente información, que puede causar sentimientos encontrados sobre la conveniencia o no de difundir este tipo de estremecedoras noticias, producto de un periodismo de investigación. Este vaticinio no persigue ningún propósito de alarmar o de asustar a la población creando una posible psicosis de pánico, ni tampoco encierra algún motivo sensacionalista que no sea el compromiso personal del periodista, de trasmitir estos estudios y que cada lector tome sus propias decisiones.
Sería egoísta por parte del comunicador mantener esta información encerrada en un silencio cómplice que pudiera tener consecuencias.
Recuerde la fecha , el 5 de mayo del 2011, en que se da a conocer.
El columnista Maquiavelo prevé que el próximo mes ocurrirá uno de los peores terremotos de la historia.
Ningún geólogo o científico que se haya especializado en los fenómenos que ocurren en el planeta se ha atrevido fijar alguna fecha fatal.
Se trata del brutal choque de las capas tectónicas que ocurrirá en la falla de Juan de Fuca, que corre a todo lo largo de la costa occidental del continente americano, que se encuentra desde los glaciares de Alaska hasta los límites del extremo de la tierra del fuego en Chile. La fuerza devastadora que tendrá este cataclismo será 10.5 de la escala de Richter.
En la estructura del acontecer cósmico sólo lo que es fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.
Expertos en la novedosa ciencia de la visión remota, coinciden que el epicentro del brutal terremoto que sacudirá este litoral occidental, se encuentra a la altura del estado de Oregón, en la parte superior del estado de California y cuya fecha la ubican en los meses de junio y julio. Ellos dicen el día exacto, pero, por razones estadísticas aleatorias se conserva este margen de dos meses.
Este poderoso sismo de la falla de Juan de Fuca podría provocar un estremecimiento en la de San Andrés y con ello el desprendimiento de la península de California del continente americano.
El tantas veces anunciado ‘Big One’.
Estos maestros que trabajan en el estado de Washington fueron recriminados por sus compañeros los estudiantes japoneses del Colegio de Ramtha, por no haberles advertido sobre la tragedia que se avecinaba en su país, no obstante que tenían la información de lo que iba a suceder.
El poder de la información es tremendamente injusto cuando no existe la voluntad de trasmitirlo.
En la zona donde se afirma que sería el epicentro, se encuentra bajo el Océano Pacífico un volcán bautizado con el nombre de Axial, frente a la ciudad de Portland. Este podría reactivarse y ser uno de los detonadores del gigantesco maremoto que se desataría.
Ciudades que se podrían verse muy afectadas son Seattle y Victoria.
Este fuerte sismo es el que desencadenaría una serie de poderosas replicas a todo lo largo del continente.
No se puede perder de vista que entre las más convulsionadas es la placa de Cocos que se extiende a lo largo de las costas de Guerrero, Oaxaca y países centroamericanos.
Los organismos oficiales de las diversas universidades estadounidenses que están trabajando en estos fenómenos terráqueos son : Coastal Ocean, Deep Ocean Exploration y Ocean and Climate Change Institute.
La importancia que ha adquirido el mar cuando ocurren estos terremotos es que son más destructivos los tsunamis, que los daños que provocan las sacudidas de estos terribles temblores.
La nota es la siguiente: Fuerte sismo de 10.5 grados que sacudirá la costa occidental de los Estados Unidos y como consecuencia de ello, desatará una serie de movimientos telúricos de las capas tectónicas que corren desde Alaska hasta Chile…fecha en que ocurrirá es en el mes de junio del presente año, que para algunos investigadores marcaría el principio del final del planeta.
Cuando más avanza el hombre en la ciencia de los secretos de la naturaleza es cuando mejor descubre el plan eterno.