Todo lo contrario a lo que ocurre a nivel nacional donde los tres partidos políticos mayoritarios cuentan con varios candidatos fuertes para competir por la Presidencia del país, a nivel estatal en la búsqueda del Senado, la caballada es numerosa, pero bastante flaca.
Por Acción Nacional el único que tiene boleto es Miguel Ángel Yunes Linares, un candidato que llegó a rebasar un millón 300 mil sufragios no lo desaprovechan. Julen Rementería se apunta junto con una docena de militantes. Pero ese puesto de número dos le corresponde al CEN y al candidato panista para la “grande”.
Por el PRI la tiene dentro de su abultada carpeta el ex gobernador Fidel Herrera y al igual que los azules una docena más de aspirantes en busca de un buen padrino en la cúpula nacional del PRI.
La historia se repite entre los más odiados contrarios Fidel vs Miguel Ángel.
En el PRD solo figura Elías Miguel Moreno Brizuela y un candidato ciudadano.

Fin a los monopolios

De acuerdo a las últimas declaraciones del senador veracruzano Juan Bueno Torio, existe una nueva iniciativa que impedirá los monopolios. La nueva legislación contiene una buena cantidad de elementos que “nos ayudarán a todos los ciudadanos sobre las empresas que tienen dominancia en el mercado y haya equidad en la competencia no afectando en la calidad y en el servicio”.
De acuerdo a esto los monopolios en las vías de telecomunicaciones y otras ramas como Televisa, Televisión Azteca, Telcel, Maseca, Coca Cola, Cemex y tantas otras empresas que poseen protección oficial y que controlan de manera exclusiva el mercado tendrían competencia. Pareciera un sueño que se terminaran estos fuertes compromisos con los gobiernos en turno.

EU quería de presidente a AMLO

De acuerdo a informes de Wikileaks, el embajador Tony Garza, de los Estados Unidos en México, tuvo reuniones con Andrés Manuel López Obrador y su equipo de campaña porque para ellos no tenían la menor duda que sería el presidente de México en el 2006. Para la mentalidad norteamericana no existen los torcidos mecanismos para un fraude electoral.
Ahora han trascendido los temas que se trataron en esos desayunos en la sede diplomática. En su cable del mes de marzo, la embajada reconoce que López Obrador, cuenta con un apoyo consolidado del electorado, que el entusiasmo de las multitudes no decrece.
A Felipe Calderón ni siquiera lo invitaban, por lo que suponen que buscó el desquite su última visita con Barack Obama para pedir la salida del embajador Carlos Enrique Pascual.
“ Después de conversar extensamente con el candidato de la izquierda sobre cómo sería el papel de México en la arena internacional bajo su mando, el republicano Garza concluye que López Obrador está trabajando y poniendo las piezas en el lugar correcto para construir un gobierno fuerte”.
A raíz de ese contacto, los diplomáticos estadunidenses califican a López Obrador de “modesto y cordial” y “político experimentado” a pesar de su visión divergente de la del gobierno de George Bush.
Así interpretaron sus palabras los expertos de Estados Unidos: “Que su diplomacia sería prudente consistente con los logros internos.” Interrogado por el embajador Garza sobre su posición sobre Cuba, Bolivia y Venezuela, el candidato explicó que cada caso es distinto y que no había que olvidar a Brasil, Argentina y Chile que también son gobiernos de izquierda.
Sobre migración, AMLO expuso que lo mejor era promover proyectos productivos e infraestructura en gran escala. Si hay empleo en México nadie se quiere ir a otro país.
Los norteamericanos terminaron encantados con que llegara López Obrador.